/ domingo 15 de octubre de 2023

Embarazo adolescente, un problema de salud pública.

La familia, la escuela y la sociedad son agentes formativos ecológicos que deben coadyuvar en la atención de esta problemática.


La Educación de la sexualidad, es un asunto de interés público que involucra a la sociedad en su conjunto y de manera específica al núcleo familiar. Aun cuando es un proceso formativo al que se le reconoce importancia, lo que se observa en la vida cotidiana es omisión en su abordaje y en otros casos información distorsionada del tema, lo cual favorece la manifestación de conductas perturbadas.


¿Qué motivos favorecen la omisión de la educación sexual en la niñez y juventud? Cito algunos factores:


· La carencia de programas de formación de la sexualidad dirigidas a la sociedad.


· Conceptos distorsionados y confusos de la sexualidad que se apartan de todo conocimiento científico.


· Delegar a la escuela el abordaje de la educación sexual, lo cual resulta tardío y aislado a un proceso de corresponsabilidad social.


· Mitos y creencias perturbadas sobre la sexualidad que se transmiten de generación en generación.


Motivo de preocupación es la elevada incidencia de embarazos adolescentes. Nuestro país de acuerdo con la OCDE ocupa el primer lugar en embarazo adolescente, lo cual nos obliga a indagar sus causas y a su vez a diseñar políticas públicas que atiendan la prevención y la atención terapéutica a su manifestación, más allá de connotaciones de enjuiciamiento moral a las jóvenes.


La SEP por conducto de su titular la Mtra. Leticia Ramírez Amaya, ha implementado una línea de formación curricular denominada educación socioemocional en el nivel medio superior, abordando contenidos que incidan en la formación armónica e integral de nuestros estudiantes, en donde el deporte, la cultura, la sexualidad, son temas sustantivos por atender. Lo anterior, sin menoscabo de la tarea educativa de los padres de familia con sus hijos.


Preocupante reconocer en el fenómeno citado, embarazo en adolescentes, el impacto que tiene para sus vidas este acontecimiento, que desencadena fenómenos colaterales indeseables, tales como reprobación, abandono escolar y frustración ante el escenario conflictuado de proyecto de vida.


El estudio del embarazo adolescente no es ajeno a la dinámica familiar de las jóvenes, la investigación clínica refiere la precaria educación sexual de la familia, ámbito de igual manera importante por intervenir dada la correlación con la sexualidad individual. Más grave aún es la confirmación de casos en donde el embarazo adolescente involucra a un miembro de la familia, padre, tío o persona cercana a la familia de la víctima.


Una delicada percepción es confundir la sexualidad con erotismo, concepto que además, limita su amplio sentido, toda vez que nuestras interacciones sociales proyectan el curso evolutivo de la sexualidad individuo/familia, precisando que las relaciones interpersonales están acompañadas de rasgos de carácter construidos en función de vínculos objetales, por lo cual podemos afirmar que nuestras relaciones interpersonales están acompañadas de afectos, siendo la vida afectiva una expresión de la sexualidad.


Los padres de familia habrán de incorporar la educación de la sexualidad en su función primaria, la familia es en estricto sentido insustituible como agente formativo, asumiendo su abordaje educativo ajeno a prejuicios o bien a referentes ligados a juicios de valor pecaminosos, si en cambio, enfatizar la importancia del desarrollo psicosexual de sus hijos, sustentada en una vida afectiva plena, amorosa, como principio ético superior.


Comparto mi correo para continuar orientando a los interesados en temas relacionados a la salud emocional zavalafranciscoramirez@gmail.com


Francisco Javier Zavala Ramírez

La familia, la escuela y la sociedad son agentes formativos ecológicos que deben coadyuvar en la atención de esta problemática.


La Educación de la sexualidad, es un asunto de interés público que involucra a la sociedad en su conjunto y de manera específica al núcleo familiar. Aun cuando es un proceso formativo al que se le reconoce importancia, lo que se observa en la vida cotidiana es omisión en su abordaje y en otros casos información distorsionada del tema, lo cual favorece la manifestación de conductas perturbadas.


¿Qué motivos favorecen la omisión de la educación sexual en la niñez y juventud? Cito algunos factores:


· La carencia de programas de formación de la sexualidad dirigidas a la sociedad.


· Conceptos distorsionados y confusos de la sexualidad que se apartan de todo conocimiento científico.


· Delegar a la escuela el abordaje de la educación sexual, lo cual resulta tardío y aislado a un proceso de corresponsabilidad social.


· Mitos y creencias perturbadas sobre la sexualidad que se transmiten de generación en generación.


Motivo de preocupación es la elevada incidencia de embarazos adolescentes. Nuestro país de acuerdo con la OCDE ocupa el primer lugar en embarazo adolescente, lo cual nos obliga a indagar sus causas y a su vez a diseñar políticas públicas que atiendan la prevención y la atención terapéutica a su manifestación, más allá de connotaciones de enjuiciamiento moral a las jóvenes.


La SEP por conducto de su titular la Mtra. Leticia Ramírez Amaya, ha implementado una línea de formación curricular denominada educación socioemocional en el nivel medio superior, abordando contenidos que incidan en la formación armónica e integral de nuestros estudiantes, en donde el deporte, la cultura, la sexualidad, son temas sustantivos por atender. Lo anterior, sin menoscabo de la tarea educativa de los padres de familia con sus hijos.


Preocupante reconocer en el fenómeno citado, embarazo en adolescentes, el impacto que tiene para sus vidas este acontecimiento, que desencadena fenómenos colaterales indeseables, tales como reprobación, abandono escolar y frustración ante el escenario conflictuado de proyecto de vida.


El estudio del embarazo adolescente no es ajeno a la dinámica familiar de las jóvenes, la investigación clínica refiere la precaria educación sexual de la familia, ámbito de igual manera importante por intervenir dada la correlación con la sexualidad individual. Más grave aún es la confirmación de casos en donde el embarazo adolescente involucra a un miembro de la familia, padre, tío o persona cercana a la familia de la víctima.


Una delicada percepción es confundir la sexualidad con erotismo, concepto que además, limita su amplio sentido, toda vez que nuestras interacciones sociales proyectan el curso evolutivo de la sexualidad individuo/familia, precisando que las relaciones interpersonales están acompañadas de rasgos de carácter construidos en función de vínculos objetales, por lo cual podemos afirmar que nuestras relaciones interpersonales están acompañadas de afectos, siendo la vida afectiva una expresión de la sexualidad.


Los padres de familia habrán de incorporar la educación de la sexualidad en su función primaria, la familia es en estricto sentido insustituible como agente formativo, asumiendo su abordaje educativo ajeno a prejuicios o bien a referentes ligados a juicios de valor pecaminosos, si en cambio, enfatizar la importancia del desarrollo psicosexual de sus hijos, sustentada en una vida afectiva plena, amorosa, como principio ético superior.


Comparto mi correo para continuar orientando a los interesados en temas relacionados a la salud emocional zavalafranciscoramirez@gmail.com


Francisco Javier Zavala Ramírez