Combatir la injusticia social representa un propósito superior de Estado Mexicano, lo cual exige de un reordenamiento económico que garantice condiciones de vida dignas para todos los mexicanos. Generar y facilitar la creación de empleos con salarios que permitan al trabajador tener condiciones para procurar a su familia casa, vestido, sustento y acceso a actividades recreativas representa el deber ético del gobernante.
Considerando la infraestructura económica como la variable en que descansa la convivencia y bienestar social, es menester significar una segunda dimensión que acompaña al factor económico y que contribuye al sano desarrollo de un pueblo: la Educación. Históricamente el proceso evolutivo de la sociedad guarda relación con las posibilidades de ingreso del individuo a la Educación.
México se ha distinguido por contar con servidores públicos al interior de la SEP que abrazaron los ideales de justicia social construyendo las condiciones para la instrucción de la población, tal fue la figura de Justo Sierra, José Vasconcelos, Jaime Torres Bodet, por citar algunos titulares que promovieron intensos programas de alfabetización primero a fin de combatir el profundo rezago educativo, fenómeno que favoreció la explotación y opresión de los hacendados. Las misiones culturales tuvieron ese cometido, alfabetizar a amplios sectores de la población, incorporando paulatinamente la obligatoriedad de la escolaridad por niveles o grados.
Cada entidad o región del país presenta actualmente condiciones diversas para cumplir con los deberes constitucionales en materia educativa, destacando entre ellos el garantizar el acceso de la niñez y juventud a la Educación en todos sus tipos y modalidades. Importante señalar que el ingreso a la Educación no puede ni debe ser privilegio de algunos, considerando el deber de Estado por garantizar la Educación como un derecho público, no exclusivo de un sector de la población en particular.
Si bien hoy podemos reconocer el hecho de contar con un sistema educativo con una mayor cobertura en los niveles de preescolar, primaria y secundaria lo cual ha favorecido el índice de escolaridad de la población, es importante revisar los retos que es necesario identificar con el firme propósito de transitar a mayores y mejores niveles de bienestar.
En primer término, planteo como reto superior el continuar recuperando por parte del Gobierno Federal la rectoría de la Educación, política que se fue deteriorando al ceder a particulares el bien público del proceso educativo. Sin duda, uno de los asuntos de mayor interés y relevancia.
La Educación inicial merece la mayor de las atenciones, no se puede soslayar su importancia concibiendo su aportación sólo al entretenimiento o cuidado superfluo de los infantes, perpetuando la equivocada noción de llamar a las instituciones que ofertan educación temprana "guarderías ". La Pedagogía y Psicología son disciplinas científicas que tienen mucho que aportar para consolidar éste servicio.
La formación inicial y continua del profesorado, así como de cuerpos directivos representa una tarea sustantiva, válida no sólo para Educación básica, sino para todo el sistema educativo nacional.
El libro de texto gratuito es un recurso didáctico de alto valor formativo, México se distingue en el mundo por la gratuidad y riqueza cultural y científica de sus producciones literarias. Continuar con este esfuerzo es fundamental.
En Educación media superior y superior se han tenido avances relevantes en cobertura, hoy el desafío es de mayor magnitud, disminución de los índices de reprobación, permanencia y logro académico de los educandos, lo anterior en virtud del incremento de alumnos que abandonan la escuela y la tendencia a la baja en eficiencia terminal.
Por ello se precisa:
· Vincular la Educación media superior y superior con el sector productivo de cada región, actualizando la oferta académica, así como establecer líneas de formación curricular correlacionadas entre ambos niveles educativos.
· Incentivar la formación de bachilleres de manera paralela con perfiles profesionales técnicos de calidad y pertinentes con el desarrollo económico de cada región.
· Diseñar un modelo de Orientación Educativa en los niveles primarios a fin de identificar talentos e inteligencias específicas de cada educando para su adecuada canalización temprana y potenciación.
· Incentivar en los planes y programas de estudio en el sistema educativo en su conjunto, políticas públicas que le den sustento a la construcción de una "Sociedad Educadora".
· Recuperar las humanidades en los planes y programas de estudio.
· Incluir en el curriculum de todos los niveles y modalidades educativas, líneas de formación cultural, de activación física y desarrollo humano.
Sigamos construyendo entre todos, queridos lectores, una sociedad educadora, regida por la participación colaborativa de todos sus actores en pro de un futuro digno y prospero para las futuras generaciones.
Comparto mi correo para continuar orientando a los interesados en temas relacionados a la salud emocional zavalafranciscoramirez@gmail.com
Francisco Javier Zavala Ramírez