/ lunes 2 de octubre de 2023

Reflejos de Sol | ¿Quién le va a poner los límites a la Federación?

Estamos a tiempo para levantar la voz e impedir que las autoridades federales atenten contra los derechos humanos de los guanajuatenses. Efectivos de la Guardia Nacional van y vienen y no queda claro cómo están ayudando al estado a controlar hechos violentos.

Pero ahora, no sólo no queda claro qué hacen, sino que están empezando a atentar contra las garantías individuales de los ciudadanos, consagradas en la Constitución y es momento de que alguien les ponga un alto.

El Artículo II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que "toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes" y el Artículo 16 señala: "nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento."

MILITARES BAJAN A CIUDADANOS DEL TRANSPORTE

Pues bien, elementos del Ejército Mexicano están violando la Constitución en León. La semana pasada, Noticias Vespertinas informó que "por las calles de Río Mayo y Delta, en las inmediaciones de la colonia Diez de Mayo, por primera vez en la historia del transporte público de la ciudad, elementos del Ejército Mexicano bajaron a los pasajeros de un autobús público. Fue la mañana del martes, cerca de las 11:00 horas, mientras circulaba por su trayecto habitual un camión de la ruta 20, con número económico LE-943, el cual se encontraba lleno de pasajeros, pero fue detenido por una camioneta con militares, quienes le ordena- MARGEN DE LA LEY ron al conductor detenerse para realizar una "inspección de rutina".

Posteriormente, un soldado subió a la unidad y pidió a los pasajeros varones descender del camión para revisarlos y revisar sus bienes. Los militares no tienen derecho a detener sin mandamiento judicial a nadie. Tampoco tienen derecho a revisar pertenencias. Lo único que la gente estaba haciendo era transportarse. No estaba cometiendo ningún ilícito. Es, por decir lo menos escandaloso, que la autoridad militar, amparada en las armas largas que portan, se tome atribuciones que no les corresponde.

MUNICIPIO NO SABÍA

Las autoridades municipales reconocieron que no fueron avisadas de estos "operativos". Los militares no tienen derecho a detener a las personas y menos a revisar sus pertenencias. No podemos normalizar este tipo de comportamiento sin protestar de la manera más enérgica. El secretario del Ayuntamiento de León, Jorge Jiménez Lona, declaró que "el municipio no va a emprender acciones legales en contra de las autoridades federales, aunque dijo que si cualquier ciudadano se siente ofendido, lo puede hacer."

"¿Si cualquier ciudadano se siente ofendido?". Habría que recordarle al ciudadano secretario del Ayuntamiento que no se trata de "sentirse ofendido", sino de que el Ejército viola las garantías individuales y que usted y la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos juraron guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes de este país.

MILITARES NO PUEDEN ESTAR AL MARGEN DE LA LEY

Hace poco, Andrés Manuel López Obrador estuvo en Chile y participó en la conmemoración del 50 aniversario del golpe militar en contra del presidente Salvador Allende. Ahí dijo: "La traición de Augusto Pinochet fue abominable. Es una mancha que no se borra ni con toda el agua de los océanos". Bueno, pues así se empieza, permitiendo que las fuerzas armadas lleven a cabo "operativos" que violan la Constitución y los derechos humanos y, mientras, las autoridades civiles voltean para otro lado y hacen como que no pasa nada

Una cosa es que la federación colabore con las fuerzas estatales y municipales y otra muy diferente es que los militares abusen de su fuerza sin avisar siquiera a las autoridades locales de sus "operativos" ilegales y realice acciones que pretenden que sean normales "si los ciudadanos no protestan".

Y por cierto... hoy es dos de octubre "y no se olvida".

Estamos a tiempo para levantar la voz e impedir que las autoridades federales atenten contra los derechos humanos de los guanajuatenses. Efectivos de la Guardia Nacional van y vienen y no queda claro cómo están ayudando al estado a controlar hechos violentos.

Pero ahora, no sólo no queda claro qué hacen, sino que están empezando a atentar contra las garantías individuales de los ciudadanos, consagradas en la Constitución y es momento de que alguien les ponga un alto.

El Artículo II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que "toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes" y el Artículo 16 señala: "nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento."

MILITARES BAJAN A CIUDADANOS DEL TRANSPORTE

Pues bien, elementos del Ejército Mexicano están violando la Constitución en León. La semana pasada, Noticias Vespertinas informó que "por las calles de Río Mayo y Delta, en las inmediaciones de la colonia Diez de Mayo, por primera vez en la historia del transporte público de la ciudad, elementos del Ejército Mexicano bajaron a los pasajeros de un autobús público. Fue la mañana del martes, cerca de las 11:00 horas, mientras circulaba por su trayecto habitual un camión de la ruta 20, con número económico LE-943, el cual se encontraba lleno de pasajeros, pero fue detenido por una camioneta con militares, quienes le ordena- MARGEN DE LA LEY ron al conductor detenerse para realizar una "inspección de rutina".

Posteriormente, un soldado subió a la unidad y pidió a los pasajeros varones descender del camión para revisarlos y revisar sus bienes. Los militares no tienen derecho a detener sin mandamiento judicial a nadie. Tampoco tienen derecho a revisar pertenencias. Lo único que la gente estaba haciendo era transportarse. No estaba cometiendo ningún ilícito. Es, por decir lo menos escandaloso, que la autoridad militar, amparada en las armas largas que portan, se tome atribuciones que no les corresponde.

MUNICIPIO NO SABÍA

Las autoridades municipales reconocieron que no fueron avisadas de estos "operativos". Los militares no tienen derecho a detener a las personas y menos a revisar sus pertenencias. No podemos normalizar este tipo de comportamiento sin protestar de la manera más enérgica. El secretario del Ayuntamiento de León, Jorge Jiménez Lona, declaró que "el municipio no va a emprender acciones legales en contra de las autoridades federales, aunque dijo que si cualquier ciudadano se siente ofendido, lo puede hacer."

"¿Si cualquier ciudadano se siente ofendido?". Habría que recordarle al ciudadano secretario del Ayuntamiento que no se trata de "sentirse ofendido", sino de que el Ejército viola las garantías individuales y que usted y la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos juraron guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes de este país.

MILITARES NO PUEDEN ESTAR AL MARGEN DE LA LEY

Hace poco, Andrés Manuel López Obrador estuvo en Chile y participó en la conmemoración del 50 aniversario del golpe militar en contra del presidente Salvador Allende. Ahí dijo: "La traición de Augusto Pinochet fue abominable. Es una mancha que no se borra ni con toda el agua de los océanos". Bueno, pues así se empieza, permitiendo que las fuerzas armadas lleven a cabo "operativos" que violan la Constitución y los derechos humanos y, mientras, las autoridades civiles voltean para otro lado y hacen como que no pasa nada

Una cosa es que la federación colabore con las fuerzas estatales y municipales y otra muy diferente es que los militares abusen de su fuerza sin avisar siquiera a las autoridades locales de sus "operativos" ilegales y realice acciones que pretenden que sean normales "si los ciudadanos no protestan".

Y por cierto... hoy es dos de octubre "y no se olvida".