La Caldera: historia y precios del primer balneario del centro de México

Un lugar en Guanajuato que se ha convertido en un referente de diversión y esparcimiento familiar

Dylan René | El Sol de Irapuato

  · domingo 5 de junio de 2022

Es el lugar predilecto para vacacionar en verano por todos los guanajuatenses y turistas que lo visitan. Foto: Jesús Gutiérrez | El Sol de Irapuato

Cada año, durante la temporada de primavera y verano, hay un lugar de Guanajuato que se vuelve el sitio predilecto para quienes quieren refrescarse, pero sin tener que ir hasta la playa para ello.

Se trata de La Caldera, considerado el primer balneario que fue construido en el centro del país, el cual está ubicado en el municipio de Abasolo, en el suroeste de Guanajuato.

En el mismo terreno donde ahora se eleva el Hotel Balneario La Caldera existía un manantial natural de agua termal que brotaba a 76º centígrados.

Fue alrededor de 1937 cuando los abasolenses acudían a aquel manantial a lavar ropa sobre una piedra de laja y lo hacían de rodillas y es por eso que aquel lugar era conocido como “Los Lavaderos”.

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Sin embargo, fue en 1939 cuando se comenzó con la construcción de “Los Baños” con regaderas comunales y tinas privadas para que la gente, además de lavar ropa, también pudiera refrescarse, dando origen a lo que hoy la gente conoce como “La Caldera”. Años después, en 1940, fueron inauguradas dos áreas en la zona conocida como “Los Baños”, una de hombres y otra de mujeres, y fue así como La Caldera pasó a convirtirse en un lugar codiciado por visitantes nacionales e internacionales, debido a que se corrió la voz sobre las propiedades curativas del agua termal que había en esa zona.

Sigue siendo un sitio con muchos visitantes. Foto: Jesús Gutiérrez | El Sol de Irapuato

Fue en esa misma década, debido a la demanda, que comenzó la construcción de seis albercas con un circuito de canales para enfriar el agua y que ésta conservará una temperatura de 28 grados centígrados. También fue construido un restaurante, un salón de fiestas, en el que se hacían los tradicionales bailes en la que los abasolenses e iban a disfrutar de música, principalmente regional mexicana.

Para la década de 1950, en La Caldera comenzaron a ser construidas habitaciones, pues debido a la afluencia de personas que acudían de otras partes del país y que querían descansar para no viajar; para 1960, se construye un “Trailer Park”, para recibir casas rodantes, debido a las tendencias de la época recibiendo turistas principalmente de Estados Unidos y Canadá.

Tras varios años, las albercas principales desaparecieron para dar paso a más de seis albercas gigantes y familiares.

Se acabó el manantial

Lo que se advertía sucedió. El 24 de marzo de 1984 dejó de emanar el manantial naturalmente en La Caldera, por lo que se buscaron otras alternativas para seguir brindando relajación y diversión a los visitantes.

Así, La Caldera innovó y construyó en la década de 1990 la primera alberca de olas más grande de México, lo cual volvió a catapultar a este balneario que se convirtió en el principal sitio de descanso para personas de municipios como Irapuato, León, Cuerámaro, Pueblo Nuevo, Pénjamo, Huanímaro, pero también de estados como Querétaro, Jalisco, Michoacán e incluso Aguascalientes.

¿Cuánto cuesta el acceso a La Caldera?

La entrada de lunes a viernes es 100 pesos adultos, sábados, domingos y días festivos de 200 pesos para adultos y 100 pesos para niños menores de 91 a 140 centímetros.