Cerca de San Miguel de Allende, existe un lugar hermoso donde hay pinturas rupestres y aquí te platicamos cómo puedes llegar a ellas y qué debes llevar para poder verlas.
Cuando uno viaja a San Miguel se enamora de su estilo colonial y sus calles, su parroquia, pero ¿qué tanto conocemos de sus alrededores y las maravillas con las que cuenta la Ciudad Patrimonio?
¿Sabías que en San Miguel de Allende hay un lugar donde hay pinturas rupestres?, pues sí, y en el año 2008 tuvo que intervenir el INAH para protegerlas, ya que buscaban hacer un hotel en esa zona. De hecho, hay un expediente y están registradas con el nombre de “El Chorro de las Cabras”.
Hasta la fecha no hay mucho estudio del lugar, pero si te gusta la aventura, caminar por senderos y conocer lugares únicos, te dejaremos aquí cómo llegar a esta zona, recordando que hay que respetar estos lugares que son únicos de México.
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A unos 20 minutos de la zona centro de San Miguel de Allende, se encuentra la comunidad Juan Xido Cabras sobre la carretera a Celaya. Al llegar a la comunidad, uno debe dejar el vehículo y caminar tranquilamente hasta la parte alta del cerro, por un sendero, aproximadamente una hora u hora y media, depende de la condición que tengas y las paradas que hagas para recuperar el aliento.
El camino es complejo porque es un cerro y, a pesar de que es un camino marcado, hay que ir preparado con unas buenas botas para no resbalar. Desde que empiezas a subir, tendrás una vista hermosa, donde se ve parte de Juan Xido Cabras, la presa Allende, y una parte de la ciudad de San Miguel.
Antes de continuar el camino, recordemos que las pinturas rupestres son, en su mayoría, las evidencias del primer tipo de arte humano que existió. Estos dibujos se pintaban en cuevas o rocas y la mayoría son de la época prehistórica.
Con este tipo de arte se han estudiado muchas culturas, y ha permitido saber más sobre sus actividades, como la caza o la pesca.
Las pinturas rupestres que hay en San Miguel son de tono rojizo y para poder verlas tendrás que llevar agua o esperar la época de lluvia, pero esto puede hacer más complejo el camino.
Es mejor ir temprano y si tienes un conocido que te pueda guiar es mejor, o ir en grupo y avisar dónde estás, ya que subir el cerro sin conocer puede ser peligroso. Al seguir la vereda marcada te darás cuenta que hay una parte que desaparece por la vegetación, pero solo hay que seguir el camino y retomamos.
Tendrás que subir el cerro donde encontrarás un par de construcciones algo descuidadas, como palapas donde puedes tomar un descanso y refugiarse de los rayos del sol.
Al llegar a la parte más alta del cerro, encontrarás una parte de barda con una puerta, algo extraño para el lugar pero ideal para tomar una buena fotografía.
Al cruzar la puerta tendrás una vista increíble, pero ojo, ahí se acaba el camino marcado y tendrás que bajar por un camino entre piedras cerca de cinco minutos; adelante verás dos grandes rocas que dividen una parte del cerro, ahí cruzarás por completo ese espacio, rodeando la roca y llegarás a las que tienen las pinturas.
Recuerda llevar un par de litros de agua, aparte del que llevas para hidratarte, ya que los tendrás que echar a la roca para hacer visibles las pinturas rupestres, además de que si sigues el camino de vereda del lado derecho podrás encontrar una cascada que solo está en la época de lluvia.