Arranca el proyecto itinerante “Cuentos Motorizados: llevando cuentos por el mundo”

Sr. Ranita su boca siempre tiene un cuento que contar

Rosario Horta | El Sol de León

  · jueves 7 de julio de 2022

Foto: Ricardo Sánchez | El Sol de León

León, Gto.- “Mi nombre es Armando González para ustedes el Sr. Ranita y recuerden que siempre que haya dos oídos para escuchar, mi boca va a tener un cuento que contar y esta mano y mi corazón los mantendré siempre limpios para recibirlos y abrazarlos como amigo”, con esas palabras arrancó los cuentos por el mundo.

Su nombre es Armando González, mejor conocido como Sr. Ranita, es un cuentacuentos con más de 14 años de trayectoria.

“Mi sueño es viajar, encontré en la narrativa una forma de generar un ingreso y poder transmitir a la gente e invitarla a la lectura de una forma muy divertida, por eso me dedico a ser cuentacuentos porque es mi vida, mi hobbies y llegar a este punto de poder viajar en mi moto ha sido como una luz que no fue fácil”, mencionó.

En la edición 33 de la Feria Nacional del Libro, Sr. Ranita compartió cuentos, leyendas y poesía motorizados de los más destacados fue “La mentira y la verdad” acompañado de su familia y por su puesto su motocicleta, su compañera.

“Mi moto la convertí en un pequeño escenario, en la que llevo el equipo de sonido, micrófono, también viajo con pequeños elementos, ya que la narración es el principio del fomento a la lectura porque cuando narras te imaginas lo que se está contando”, dijo.

Foto: Ricardo Sánchez | El Sol de León

En exclusiva para El Sol de León, Armando González expresó que desde muy pequeños le interesó la literatura que fue lo que impulsó a crear el proyecto, además de vivir las aventuras que lo han llevado a los libros a soñar e imaginar atmósferas y salir más allá de las bibliotecas o foros fue lo que impulsó a ser cuentacuentos.

“Debido a la pandemia me cerraron las puertas de foros, teatros y reunir gente, por eso decidí viajar y contar cuentos en lugares abiertos en donde llevo un escenario, así se creó el proyecto de cuentos motorizados”, mencionó.

Para Armando, lo que le impulsa es dejar un cambio en el mundo ya sea un granito pero la intención es generar un cambio, sin embargo no se aparta de la parte económica, ya que para poder viajar implica gastos como gasolina, comida y estancia.

Foto: Ricardo Sánchez | El Sol de León

“He tenido la experiencia de compartir mi quehacer como cuentacuentos en comunidades rurales, la magia de los niños y ver como se les va la mirada imaginando lo que se les está contando es sensacional”, dijo.

Dio a conocer que tiene como estrategia acudir a los municipios que estén interesados, se les vende un paquete donde visita la plaza principal de esa cabecera municipal y presentaciones a las comunidades aledañas y escuelas, posteriormente el Sr. Ranita buscará patrocinadores para poder asistir “gratuitamente” a esos lugares.

Lo Mejor de ser cuentacuentos

Recordó que en una comunidad que se llama San Sebastián del Progreso, Oaxaca, fue hacer un espectáculo, reunió a la gente en la plaza principal comenzó a narrar. “A partir de ese momento uno de los niños al ver lo que hacía, hasta el momento continua emulando lo que yo hago, junta niños los sábados y les cuenta cuentos”.

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Otra de las sensaciones de ser cuentacuentos, capturar historias propias de las comunidades que visita como de hadas y encapsularlas para llevarlas a otros lugares de la república.

Proyecto

Con el apoyo de su familia recorrerá el estado de Guanajuato que son giras de ida y vuelta de 15 días posteriormente hará viajes a diversos estados como Nayarit, Oaxaca y Durango.

“El viaje más largo que me voy a aventar es Sudamérica, voy a viajar en la moto en 4 o 5 años”, agregó.

“Quiero llegar hasta la Patagonia sé que es una meta muy larga pero cuento con el apoyo de mi esposa, ella me dijo vete realiza tu sueño y cuando estés en Medellin, Colombia me andas mi boleto de primera y ahí te caigo, obviamente va haber contacto con la familia”, Finalizó.

Foto: Ricardo Sánchez | El Sol de León

En el evento estuvieron presentes Armando Marcial González Vidaña y Cecilia Galán Gómez, padres del Sr. Ranita, con lágrimas en los ojos expresaron su felicidad de ver que su hijo cumplía su sueño.

“No hay edad para dejar de soñar y vivir los proyectos, eso lo sé porque mi hijo siempre ha sido persistente”, mencionó Cecilia.