Se conmemoró el 74 aniversario luctuoso de quien es considerado padre del arte moderno mexicano y uno de los artistas más importantes del siglo XX: Alfredo Ramos Martínez pintor que destaca dentro de la historia del arte mexicano, no solo como artista, sino como un pedagogo que promovió la libertad creativa y de enseñanza y que fomentó la creación de una vanguardia cultural que cambió el rumbo de la producción artística mexicana del siglo XX.
SURA Asset Management México conmemoró el aniversario luctuoso de uno de los artistas más importantes del siglo XX: Alfredo Ramos, además de que La Colección SURA cuenta con una obra que destaca muchos de los elementos más emblemáticos de su producción artística: Los Cesteros de 1939.
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Alfredo Ramos nació en Monterrey, Nuevo león en el año 1871. Ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes en la Ciudad de México en 1890. Ahí permaneció 10 años, desarrolló técnicas y habilidades pictóricas, principalmente en la acuarela.
Ramos se interesó por la obra impresionista y postimpresionista en Francia y con la ayuda de la filántropa estadounidense Phoebe Hearst, el pintor viajó a Europa para continuar sus estudios y definir su carrera artística, de acuerdo a información compartida por SURA México.
Su llegada a Europa en el año 1900 se dio en pleno auge postimpresionista, por lo que pudo conocer de cerca la obra de pintores como Claude Monet, Henri Matisse, Vincent van Gogh, Odilón Redon y Paul Gauguin. Durante su estadía en París conoció al poeta nicaragüense Rubén Darío, con quien entabló una amistad cercana; el escritor lo llamó “El pintor de las melancolías”. Juntos viajaron a Bélgica y Holanda para estudiar a los grandes pintores de la región como Rembrandt y Van Gogh.
En 1905, Ramos Martínez participó en el Salón de Otoño de París, uno de los más importantes en esa época y un año más tarde, ganó la medalla de oro con su obra Le Printemps.
En 1910 Martínez volvió a México y se encontró con un país en pleno movimiento revolucionario. La huelga de estudiantes de la Academia denuncia la “dictadura estética” de la misma y proponen a Ramos Martínez como director. Es con este cargo que el artista creó las Escuelas de Pintura al Aire libre. La primera de ellas, conocida como “Barbizón”, se estableció en el distrito de Santa Anita Iztapalapa en la Ciudad de México en 1913 y la segunda en Coyoacán un año más tarde.
En 1929 se mudó a Los Ángeles, en donde tuvo la oportunidad de exponer en varias instituciones y conocer a destacadas figuras del cine que adquirieron y coleccionaron muchas de sus obras. Murió en California el 8 de noviembre de 1946.