Un grupo de emprendedoras hispanas en Estados Unidos encontró en la práctica del golf, un deporte tan asociado al mundo empresarial, de mayoría masculina, una herramienta con la cual extender sus redes de contactos profesionales y sus oportunidades de negocios.
La Asociación Latina Golfers, con más de mil 500 miembros, ha logrado extender con éxito su llamado nacional para que las hispanas practiquen este deporte y lo usen para impulsar sus empresas, en un momento en que crecen los movimientos para fortalecer la igualdad de género en Estados Unidos.
La mexicana Azucena Maldonado, fundadora de esta asociación, cuenta a EFE que hace una década emprendió la aventura tras darse cuenta del vacío que existía, y confiesa que no le ha resultado fácil convencer a las mujeres de ingresar a un espacio que se asocia con los hombres y las clases adineradas.
"Tenía que ir a jugar con puros hombres, porque no había mujeres que practicaran el deporte", recuerda Maldonado, quien empezó en el golf luego de que un amigo cubano la introdujera en el deporte.
Al poco tiempo, estaba jugando al lado de importantes empresarios, a los que no habría podido conocer tan fácil en otros ámbitos. Empezó además a ser testigo de las alianzas comerciales que se gestaban y de cómo se usaba el golf para socializar y potenciar las redes de contactos.
Una de las caras más visibles dentro de las jugadoras de golf es Condoleezza Rice, quien se inició en este deporte mientras se desempeñaba como secretaria de Estado durante la Presidencia de George W. Bush (2001-2009) y en 2012 se convirtió, junto a la financiera Darla Moore, en la primer mujer en ser admitida como socia en el prestigioso Augusta National Golf Club, en Georgia. Según Estadísticas de la Asociación Nacional de Mujeres Empresarias (NAWBO, por sus siglas en inglés), más de 11 mil seis millones de empresas en el país son propiedad de mujeres, cuyos negocios emplean a casi nueve millones de personas y generaron en el año 2017 unos 1.7 billones de dólares en ventas.