Invitan a exposición digital del “Mezquitito, tesoro oculto" [FOTOS]

León, Gto.- Una de las parroquias más emblemáticas de León es la del Divino Redentor “Mezquitito” ubicado en la calle Pedro Moreno de la zona Centro, por lo que el Archivo Histórico Municipal de León (AHML) invita a su exposición digital para conocer más del patrimonio cultural de la ciudad.

León cuenta con un patrimonio que está formado por hermosos templos, fuentes, puentes y casas particulares, considerados como verdaderas joyas arquitectónicas.

En la arquitectura del “Mezquitito” predomina el estilo neoclásico aunque se considera una construcción ecléctica, con arcos arabescos y canes con detalles que rememoran a oriente medio.

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A través de la exposición, el AHML presenta la historia, arquitectura y arte de una de las construcciones religiosas que conforman el llamado “tesoro oculto” ubicado entre los edificios modernos.

Ubicado en “Barrio del Mezquitito”, nacido en el siglo XIX, junto al Barrio de Santiago y el Barrio de La Paz, poco antes de la inundación de 1888, se comenzó a construir una iglesia de adobe, dedicada a un Santo Cristo, conocido popularmente como “El Señor del Mezquitito”, ahora llamado “El Divino Redentor”.

Tiene una cúpula de forma irregular es única en su estilo en León es decir casi ovoide es una característica de esta construcción.

La construcción del templo del Señor del Mezquitito fue casi a la par de las obras de reconstrucción de la ciudad, después de la inundación de 1888, aunque en documentos de diferentes fondos del AHML se menciona el culto al "Señor de la buena Muerte del Mezquito" o el "Señor del Mezquitito" se dio a principios del Siglo XIX antes de dicha edificación.

Tiene un espléndido labrado de la cantera multicolor dirigido por el hermano del presbítero, Francisco Sandoval, en su fachada hay arcos, columnas y vitrales, que sobresalen distintos elementos mozárabes y los leoneses creían que su nombre viene de la semejanza a una mezquita.

Sin embargo, ahora se sabe que a este lugar se le llamó de manera popular como “Mezquitito” debido a que un arbolito de mezquite que se alzaba en el exterior de la primitiva ermita hace más de un siglo.

Tenía gran cantidad de fieles

El crucifijo venerado desde el siglo XIX, el “Señor del Mezquitito” que fue nombrado “El Divino Redentor” por Monseñor Valverde y Téllez en 1913, titular de esa iglesia y patrono de su barrio; la imagen es considerada como un legado del Beato Fray Sebastián de Aparicio.

En el altar principal sobresale el crucifijo, una escultura tallada en madera de patol de 80 centímetros, que tiene la cabeza a los pies y tiene los brazos vencidos hacia abajo por el peso del cuerpo.

Tiene una cabellera sobrepuesta de cabello natural color castaño claro y un cendal dorado hasta las rodillas, le falta el dedo meñique izquierdo y el rostro tiene una llaga en la mejilla izquierda, los ojos están entreabiertos, en el globo de cristal, estrellados y la boca está ligeramente entreabierta, por lo que deja ver dientes y lengua.

La cruz es de pino y agrandada con otras maderas, es de color caoba tiene sus brazos y remate, cantoneras de plata forjada al igual que los tres clavos con cabeza en pirámide cuadrangular. La corona de espinas también es de plata y por sus características podría ser de mediados del siglo XIX.

Al parecer a la par del nacimiento de la Diócesis, se inició la construcción de una capilla de adobe y vigas dedicada a un santo crucifijo en el Barrio del Mezquitito, la cual tenía bastante feligresía porque de acuerdo con el AHML, datos en el archivo parroquial del Sagrario, indican en 1877 daban permisos para oficiar misa diaria en dicha ermita.

En un documento del Fondo de jefatura política del AHML del 11 de marzo de 1871 José Ramón Oliva, solicitó al jefe político de León, el coronel Octavio Rosado, licencia para recolectar limosna para la terminación de la sacristía de la capilla del "Señor de la Buena Muerte del Mezquitito".

Dos años después, el mismo Ramón Oliva, solicitó al coronel Rosado permiso para hacer rifas en beneficio de la capilla dañada con la inundación de 1888, comenzó en 1890 y fue reconstruida hacia 1900 como capilla por el padre Tranquilino Torres.

Dejó padre José Fidel importante legado

En 1939 el nuevo vicario del templo del Divino Redentor, el presbítero José Fidel Sandoval Ponce, después de haber desempeñado distintos encargos en el clero de León puso especial empeño en la construcción del “Mezquitito”, inició una nueva iglesia, con planos arquitectónicos definidos y la continuó, hasta su muerte.

El templo fue bendecido por el Sr. Obispo Emeterio Valverde y Téllez, el 18 de agosto de 1940 y se construyó una casa de ejercicios anexa al templo.

En 9153 el padre Fidel avanzó en la construcción aunque quedaron pendientes las torres, aunque durante su gestión logró casi la totalidad de la edificación durante su gestión, gracias a las donaciones, faenas y verbenas que organizaban para ello.

Incluso informó al entonces presidente municipal Enrique Aranda Jr., que los rendimientos pecuniarios de la kermesse, serían destinados para la obra material de la fachada del templo del Barrio del Mezquitito.

El padre José Fidel también agregó la Capilla de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, cuyo altar de mármol de carrara fue bendecido por el Sr. Obispo de Tehuantepec, auxiliar de Oaxaca Dr. Jesús Clemente Alba Palacios y Consagrado por Monseñor Martín del Campo y Padilla, VII Obispo de León.

Inspirado en la poesía y las letras

A la par de su labor pastoral sobresalía su amor por la literatura, por esa razón con José de Jesús Ortiz Funes, Rubén Serratos, Rubén Mendoza, Isidro Martínez, entre otros, fundaron el 2 de junio de 1919 el círculo literario “Oasis”.

El sacerdote fue de los principales promotores, así como de su revista homónima donde publicó su obra al igual que de Concha Mojica, Timoteo Lozano, Pascual Aceves, Alfonso Trueba, entre otros.

El padre tuvo distinciones a nivel local y nacional, publicó en periódicos como El Sol de León y El Heraldo de León, así mismo en diferentes boletines y revistas literarias; perteneció al Cabildo Catedralicio Leonés y fue nombrado miembro de la Academia Mexicana de la Lengua así como de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.

Sandoval Ponce siguió con su misión pastoral y actividad literaria, hasta su fallecimiento el 31 de enero de 1970 y fue sepultado en el templo que fue hogar y un espacio muy importante para el desarrollo de las letras en León.

Una gran cantidad de leoneses acompañaron al escritor y poeta en agradecimiento por su obra humanitaria y como forma de homenaje a uno de los más importantes representantes de la cultura en la ciudad.