Isabel Allende (Lima, 1942) abrió su corazón y memoria al lector. En su reciente libro Mujeres del alma mía (Plaza&Janes) ofrece un ensayo personal sobre su condición de mujer en la familia, la vida laboral, la calle y el ámbito literario. Un ejercicio de memoria que hace de espejo para que otras se miren en él y encuentren su propia libertad.
“El feminismo es una revolución, tal vez la más importante de la historia porque implica la mitad de la humanidad; es una revolución de valores, de forma de vida que va más allá del género, es una postura ante la vida, como todas las revoluciones tiene momentos de retroceso, vamos en zigzag, no sabemos por dónde vamos, pero hay un propósito, una energía, y eso a veces cansa, y viene luego una ola de gente joven que le da nueva vida, eso pasa ahora”, señaló la escritora en conferencia de prensa virtual.
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Para la novelista que radica en California, el feminismo es mal entendido en el presente. La lucha de género, afirma, no refiere únicamente a defender los derechos de las mujeres sino a proteger a los más necesitados, a quienes viven oprimidos por el sistema de poder; entonces el feminismo trata de que los valores de hombres y mujeres tengan el mismo peso.
En el libro, que se publicó de manera simultánea en España y América Latina, la también autora de La casa de los espíritus reivindica a las mujeres que definieron su trayectoria, personal y literaria: en primera instancia recuerda a su madre fallecida, Panchita, con quien por años mantuvo una relación epistolar, hoy tiene guardadas en cajas de plástico 24 mil cartas; además recuerda a su hija Paula, también fallecida, y con especial cariño a la agente literaria Carmen Balcells quien fue la primera editora que confió en su trabajo.
Lo mismo recuerda a Virginia Woolf y Margaret Atwood, a la expresidenta de Chile Michelle Bachelet, y cantantes como Violeta Parra quienes han influido de alguna manera a la autora para convertirse en una de las narradoras en español con más de 70 millones de ejemplares vendidos en 40 idiomas.
“El feminismo necesita mucho ruido, ir adelante y con ruido. Además es algo alegre no hay que planteárselo como una lucha, es alegre, es con música, con entusiasmo, con camaradería, con solidaridad”, declaró la escritora de 78 años de edad.
Sobre el ambiente político de Estados Unidos, Allende confesó que se siente decepcionada de la cantidad de ciudadanos latinos que votaron por Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, y aunque Joe Biden ganara la presidencia, quedará sentado en la historia del país la alta preferencia por la dictadura.
“Estoy lidiando con la situación política transpirando, con una angustia tremenda, entre whisky, marihuana, pastillas para dormir he pasado estos dos días, porque ha sido un estrés tremendo, 68 millones de personas votaron por Trump a pesar de este desastre, evidentemente este país vota por un autoritarismo, en vez de la democracia”, expresó la integrante de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras.
La escritora consideró que es muy duro darse cuenta cómo las segundas o terceras generaciones de latinos en Estados Unidos, hijos de migrantes, prefirieron a Trump y no un horizonte hacia la democracia, en uno de los momentos más críticos de violación a los derechos humanos en la frontera.
“Hay 541 niños que no pueden encontrar a sus padres, están en un lugar de detención, tres años durmiendo en el suelo; la situación de la mujer latina nunca fue así, porque ahora tiene que lidiar con el machismo. Y hay 32 millones de latinos que pueden votar en Estados Unidos y que muchos de ellos hayan votado por Trump me tiene muy decepcionada”, lamentó.
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