Noche mágica con Fito Páez

Impecable presentación de la OSUG

Patricio Serna

  · sábado 19 de octubre de 2019

Fotos: Miguel Ángel Martínez

Sin importar la amenaza de la lluvia, Fito Páez y la Orquesta Sinfónica de la universidad de Guanajuato, hicieron vibrar la explanada de la Alhóndiga de Granaditas durante su presentación en el Festival Internacional Cervantino.

Uno de los eventos más esperados durante la edición 47 del festival, fue la participación del argentino en colaboración con una de las agrupaciones musicales más importantes de la entidad, quienes no fallaron a las expectativas.

Noche nublada, el miedo de que el evento se suspendiera como los programados para el viernes era latente, la gente, sin embargo, respondió al llamado y desde muy temprano abarrotó el lugar en espera de un lugar para poder ver tan histórica presentación.

Silencio total en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas minutos antes, los músicos de la OSUG fueron los primeros en salir a escena, el nerviosismo entre los espectadores se sentía en el ambiente.

De pronto, en medio de la noche, la silueta del cantautor argentino recorrió las tramoyas hasta llegar a su sitio, al frente del escenario, él es el foco de atención, el graderío, simplemente estalló en gritos.

⬇️ Dale clic aquí ⬇️

Se inunda la Subterránea. Fotos: Miguel Ángel Martínez

Rápidamente el público entró en comunión con la escena gracias a las delicadas notas que los dirigidos por Roberto Beltrán ejecutaron, atentos a Páez, listos para acompañarlo de una forma espectacular.

La icónica voz de Páez vibró en el escenario principal del festival, cada frase, cada verso entró en el corazón del público, quienes no pudieron quedarse callados y en un dueto único en la historia, el argentino y Guanajuato dieron serenata al histórico inmueble capitalino.

En cada pieza interpretada, el corazón de los guanajuatenses latió junto a los timbales de la OSUG, el coro de los capitalinos que seguían la voz de Páez se pudo escuchar a varias cuadras.

El espectáculo cumplió con las expectativas, muestra clara fueron las ovaciones del graderío, las muestras de cariño que solamente el público cervantino puede brindar, ese cariño que hace sentir a los artistas en casa pese a los miles de kilómetros de distancia entre su país y México.