León, Guanajuato.- Don Celso Gutiérrez Pacheco, mejor conocido como “El charro mexicano” fue un personaje leonés quien fue el último propietario de la Plaza Reforma.
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Este lugar, ubicado en la esquina de las calles Reforma y Comonfort fue construida en 1844 y considerada en sus mejores tiempos como uno de los principales cosos del país, pero fue derribada por don Celso en agosto de 1944 para luego convertirse en el Cine Coliseo y años más tarde en locales comerciales.
Sin duda que cada rincón de la tierra, donde según José Alfredo Jiménez “La Vida no vale nada” alberga una historia protagonizada por singulares personajes que de alguna forma han marcado el rumbo de esta ciudad.
¿Quién fue “El Charro Mexicano”?
Se dice que este hombre de origen humilde, se logró acomodar entre la rica burguesía leonesa, cultivándose y estudiando en el seminario.
De acuerdo al sitio Valle de Señora, don Celso editaba el periódico “La Chispa”, que le servía como un espacio para compartir su gusto por la lírica y sus desahogos personales. Sin embargo, era un material que se publicaba en contadas ocasiones y sin ninguna formalidad que advertía al lector “La Chispa se publicará cuando se antoje. Precio del ejemplar un centavo”.
“El Charro Mexicano” se caracterizaba por tener valor civil a toda prueba, pero esto también le ocasionaba disgustos con el gobierno, sobre todo durante la Revolución Mexicana, como cuando en la plaza de toros de su propiedad mandó pintar en una de las paredes de la autoridad un rótulo con la leyenda “Muestra señales de imbecilidad el que da disposiciones que no puede hacer cumplir”.
Tenía seis hijas, a quienes apodaba “Las Charritas”, a quienes casó con buenos hombres, pues este personaje era muy inteligente, pero también muy celoso.
El 21 de abril de 1914, un buque de guerra norteamericano cañoneó el puerto de Veracruz y un escuadrón desembarcó invadiendo territorio mexicano, por lo que en todo el país se llevaron a cabo manifestaciones patrióticas apoyando al gobierno de Huerta.
En León, la multitud en son de protesta salió a la plaza por la Avenida Madero, pero fue detenida por “El Charro Mexicano”, quien vivía en la segunda cuadra de esa calle, entre lo que ahora son las calles Donato Guerra y Hermanos Aldama, exactamente donde actualmente se ubica una barbería.
“El Charro Mexicano”, falleció en esta capital del cuero y el calzado el 23 de abril de 1945, a causa de cáncer.
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