Comonfort, Guanajuato.-- Al menos por un par de horas, la tranquilidad del municipio de Comonfort se vio interrumpida por el vendaval de emociones que solo la gran final del Torneo de los Soles pudo desatar.
Frente a frente Irapuato San Martín Acondaire y Deportivo Arredondo, dos escuadras que en el papel y antes de arrancar el certamen, no se perfilaban para arribar hasta la disputa por el objeto del deseo llamado “El Sol de Oro”.
La fiesta y la algarabía resultó total, desde una hora antes al silbatazo inicial, el Estadio Brígido Vargas ya lucía una nutrida entrada, casi coqueteando con el lleno total, ese mismo que consiguió alcanzarse con el paso de los minutos.
Pese a la distancia, Irapuato San Martín no jugó solo, la tribuna principal estuvo colmada por seguidores de un equipo que dé a poquito se fue haciendo de adeptos, aún cuando este representó su debut en la competencia, sin embargo, el Deportivo Arredondo de San Francisco del Rincón también llevó a su porra, quizás resultaron ser minoría, pero bastante ruidosos y colocados sobre las esquinas del campo.
Los decibeles subieron de inmediato y es que no pasó mucho para que las anotaciones llegaran, lo que sin duda desató la euforia de toda la afición que tuvo que esperar por más de un año para volver a disfrutar de la serie final del que es considerado como el torneo de futbol amateur con mayor prestigio en el centro del país.
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Las acciones transcurrieron sin incidentes y es que en este primer capítulo ganó el buen futbol y el gusto por disfrutar de un vibrante compromiso protagonizado por los de la capital fresera y los representantes de tierras rinconenses, quienes no se reservaron ni una sola gota de sudor y eso que el astro rey pegó y en serio.
Los 90 minutos iniciales ya son historia, el enfrentamiento no desentonó con el marco y lo que se espera para el choque de vuelta amenaza con ser mejor. “El Sol de Oro” aguarda por su nuevo dueño. ¿A que vitrina se irá? El próximo lunes se conocerá al nuevo mandón del Torneo de los Soles que cumple cuatro décadas de historia pura.
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