Cancún, Quintana Roo; 26 de Abril del 2019.- Tétrica noche en Cancún para los Bravos de León, que en el primero de la serie ante Tigres de Quintana Roo, cayeron por pizarra de 10 carreras a 2.
Al pitcheo de la tropa leonesa le siguen cayendo a palos, tristemente se está volviendo algo habitual que los rivales le aticen el doble digito de carreras e imparables.
Todo se derrumbó en el quinto rollo, con un rally de cinco rayitas para la novena de bengala. Espalda con espalda Frank Díaz y Yosmany Guerra se fueron para la calle, en tanto que Justin Greene y Bryant Aragón conectaron sencillos remolcadores que castigaron la serpentina del relevista Julio Félix.
Greene acabaría haciéndole honor a su mote de “La Pesadilla”, ya que el outfielder anduvo intratable en la caja de bateo, yéndose de 5-5 en el juego con cinco hits, una carrera anotada y otra producida, dejando entonces así su promedio de bateo en .329.
Bravos permitió daño al por mayor, el abridor César Carrillo apenas completó tres rollos y permitió cinco carreras limpias, anotándose a la postre su segundo tropiezo de la temporada. Además de Félix, otros relevistas leoneses castigados por los bates de los Tigres fueron Marco Ramírez con una rayita y Edgar Acosta con dos.
Por la ofensiva del conjunto guanajuatense, Matt Clark dispararía su sexto panorámico.
El triunfo quedó para Luis Iván Rodríguez con labor monticular de cuatro entradas y un tercio, aceptó tres inatrapables y recetó ocho chocolates.
Este sábado el segundo de la serie a las 19:00 horas, en el Parque Beto Ávila.