León, Guanajuato.- El relevo de los Bravos de León echó todo el trabajo ofensivo por la borda. Entre Reyes Moronta y Alberto Guerrero se deshizo una ventaja que, si bien no era tan amplia, si tenia a la novena del Bajío con la esperanza de liquidar la serie en casa frente a los Diablos Rojos del México.
La séptima le hizo honor a su mote, completamente fatídica para los locales que permitieron un par de carreras de “caballito”, una más cayó por la vía del lanzamiento descontrolado, al tiempo que el exligamayorista Robinson Canó mandó otra al plato con elevado de sacrificio a la pradera central y cerró Carlos Sepúlveda con su octavo palo de dos estaciones y el que vació por completo las bases. Cuatro anotaciones se cargaron a la cuenta de Moronta y tres más le cayeron al canalero Guerrero.
Previamente, la tropa liderada por Matías “El Coyote” Carrillo llegó a estar en ventaja en reiteradas ocasiones, destacando el aporte de su último refuerzo, el quisqueyano Sandber Pimentel, quien remolcó cuatro, dos con un cuadrangular en la parte baja del tercer capítulo con Alberth Martínez en base, mientras que en la cuarta tanda, el caribeño se encargó de igualar las acciones a siete con sencillo que se llevó por delante al “Proto” Rainel Rosario y al inicialista cubano Henry Urrutia.
Para el quinto rollo, con el sello indiscutido del “Sargento” Jimmy Kerrigan, la “blanquita” viajo hacia todo lo profundo del izquierdo. Fue el décimo quinto cuadrangular del estadounidense en la temporada y el cual colocaba adelante a los Bravos, solo que no por mucho tiempo ya que estaba por venir la tremenda rebelión que se armó la pandilla infernal.
Desafortunadamente, el pitcheo no estuvo a la altura de un ataque que llegó a ser promisorio ya que hasta el sexto episodio, los Diablos Rojos consiguieron parar en seco a los bates leoneses. El duelo se abrió totalmente en esa séptima, el relevo de los escarlatas hizo los ajustes pertinentes y la pizarra final fue de 15-9.
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Para este jueves, el último juego de la campaña de los Bravos en el Estadio Domingo Santana en la que será una noche del recuerdo con el retiro del número 25 de Francisco “Paquín” Estrada, mánager que orquestó el único campeonato de la organización en el ya lejano 1990; además, por el bando capitalino, se espera el regreso de Trevor Bauer.