León, Guanajuato.- Entre nacionales y extranjeros, fueron 11 los nuevos rostros que presentó el Club León para encarar el Apertura 2024 y como suele suceder en la mayoría de los casos, hubo los que si rindieron, pero de igual manera, los que generaron una tremenda decepción por sus pobres números y rendimiento en la cancha.
En este caso y por más extraño que parezca hoy en día en el futbol mexicano, arribaron a la “guarida” más jugadores locales que foráneos, seis en total, se trató de Oscar Jiménez (Portero), Salvador Reyes (Defensa), Mauricio Isais (Defensa), Jesús “El Primo” Hernández (Medio), Tadeo Estrada (Medio) y Ettson Ayón (Medio). Por su parte, los no formados en el país fueron: Luciano Cabral (Medio), Jordy Alcívar (Medio), Stiven Mendoza (Medio), Diego Hernández (Medio) y Jhonder Cádiz (Delantero).
Cabe destacar que, para la campaña que recién terminó para los panzas verdes, se vivió una reestructuración casi total de la plantilla, esto con el objetivo de bajar el promedio de edad y darles salida a otros jugadores que, en su momento, fueron claves para ganar campeonatos, pero cuyo ciclo en la institución había concluido. La misma cifra de fichajes acabó siendo la de gente que permaneció del inicio de la era Jorge Bava en el Clausura.
Las decepciones
Quien encabeza el listado de decepciones, por no decir fiascos, es el mediocampista ecuatoriano Jordy Alcívar, quien portó el dorsal 13 que por mucho tiempo lució un referente de la escuadra felina como lo fue su coterráneo Ángel Mena. Muchos llegaron a pensar que la historia se repetiría con Alcívar y es que el nacido hace 25 años en Manabí tuvo actuaciones destacadas en su país con la Liga Deportiva Universitaria de Quito y luego de 2023 a inicios de este 2024 con el Independiente del Valle, escuadra que lo repatrio tras una breve estancia con el Charlotte FC de la Major League Soccer (MLS).
Pero lo de Alcívar fue realmente pobre en 12 compromisos, 10 de esos de Liga MX y un par más correspondientes a la Leagues Cup. En el certamen doméstico, solo recibió cinco titularidades, todas con Bava en el banquillo, no rebasó los 400 minutos sobre el terreno de juego, no hizo gol y tampoco asistió. Hoy, Jordy tiene pie y medio fuera de La Fiera.
Por su parte, Ayón venía de hacer goles con los Gallos Blancos de Querétaro, un cuadro discreto, pero en el que tijuanense sobresalía, al grado de incluso ser considerado para selecciones nacionales con límite de edad. Durante la pretemporada, Ettson cargó con la cuota goleadora del equipo, hasta ese momento, todo marchaba bien y la apuesta era algo similar a lo de J.J. Macías, pero que luego fracasó con las figuras de Chuy Godínez o Brian Rubio, jóvenes delanteros mexicanos que pasaron con más pena que gloria.
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El problema de Ayón fue que apenas en la jornada tres se fracturó el segundo y tercer metatarsiano del pie izquierdo, perdiéndose tres meses en los que León vio la salida del charrúa Jorge Bava y el arribo del “Toto” Eduardo Berizzo. Con una escuadra sumergida en crisis de resultados y bajo rendimiento futbolístico, el retorno de Ayón fue complejo y su cotejo en donde recibió más vitrina para mostrarse fue precisamente ante sus ex, donde fue parte del once inicial, mientras que ante América y Atlas tan solo sumó seis minutos en ambos partidos y 10 más frente al Mazatlán FC, ya con la eliminación casi consumada.
En el apartado de decepciones pudiera ser incluido el guardameta Oscar Jiménez, aunque la realidad es que ni siquiera tuvo chance de mostrarse, misma situación del joven Jesús Hernández, proveniente de Pachuca, pero borrado por Bava y Berizzo.