En tono serio y de pocas palabras, así fue la comparecencia de Hernán Cristante al terminar el partido el Bajío. Sobre el desempeño del arbitraje esquivó toda crítica.
Sin entrar en detalles, Cristante dejó entrever su desazón con la labor del nazareno Jorge Camacho, para maquillar su descontento resaltó a su adversario felino.
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“Es difícil hablar de algunas cosas (arbitraje) porque cambia radicalmente el partido con una expulsión absurda, es más complicado. León hizo un gran partido y se llevó una gran victoria acompañada de errores nuestros”, expuso Hernán Cristante.
Con 32 amonestaciones amarillas, el conjunto fronterizo es el cuarto más sancionado del certamen, cuenta a la que se suman cuatro tarjetas rojas. Con estas cifras Cristante evitó señalar que su equipo sufra persecución arbitral “No soy parte del sistema gracias a Dios, soy un empleado nada más”.
Para el cierre del torneo, el calendario de Juárez FC tiene en puerta partidos ante Monterrey, Pachuca, Santos Laguna y Pumas, sobre la agenda resaltó con ironía el que tal vez sean partidos en los que tenga más hombres pintados de rojo.
“(Vamos a jugar) De la misma manera, tal vez el próximo partido volvamos a jugar con 10, vamos trabajando con humildad y soportando lo que es insoportable”, concluyó el técnico argentino.
