Cuando se trata de andar en los caminos del toro, ni la falta de combustible detiene el andar de los “vagos” que gustan del ambiente del campo bravo. De Moroleón a Jalisco, 8 gasolineras secas, con largas filas y ni para cuándo lleguen las pipas; menos de un cuarto de gasolina en el indicador y en este caso se aplica la frase: Dios proveerá. El objetivo era llegar a las inmediaciones de Lagos de Moreno, Jalisco, adelantito de León, Guanajuato, concretamente al rancho Las Trojes, donde se ubica la ganadería de Villa Carmela, la cual lleva escrupulosamente el ganadero Eduardo Arena Barroso.
Se dio cita el matador de Guanajuato, Diego Silveti, sin duda torero de casa, para llevar acabo como director de lidia la tienta de seis vacas; le acompañaron el matador Luis David Adame y los novilleros Alejandro Adame y Eduardo Silveti.
La llegada del ganadero Eduardo Arena enciende las luces amarillas para iniciar.
“Señoras” vacas las que saltaron al ruedo, ya grandes, serias y de un juego extraordinario que han brindado a los toreros un auténtico banquete con el que se dieron a torear con todo placer. La primera “guapa” fue puesta tres veces al caballo del picador de dinastía Gabriel Meléndez. Silveti la toreó magistralmente, ya que la vaca contó con calidad y mucho motor por ambos lados. La cuarta, que rayó por la misma tesitura, fue a más inclusive. Y la sexta, en definitiva, superior, muy importante para el ganadero. Las otras tres tuvieron excelentes cualidades y de igual modo fueron muy bien aprovechadas por los toreros. Silveti tiene un gusto muy especial, ya le contábamos que ha llegado a un sitio y nivel importante, pero más allá de eso se encuentra en una trasformación que dará mucho de qué hablar, pues en realidad no ha llegado al máximo de lo que está buscando en lo profundo de su propuesta actual. Y es precisamente en el campo bravo, además de las plazas de toros, donde se puede palpar la idea de un torero, más cuando ésta está clara y uno la logra captar. Y se entiende perfectamente por qué Diego siempre habla de un “toreo en evolución”, pues resumimos que es algo que ya trae en su cabeza inimaginable para el resto. Es cuestión de poco tiempo.
Al final todos quedaron con un buen sabor y se siente un buen augurio para este domingo en la Plaza México, ya que Diego lidiará precisamente toros de esta casa ganadera, mismos que estamos seguros, embestirán.