Enrique Ponce y Leo Valadez salen en hombros en la Plaza de Toros La Luz

Por primera vez en la ciudad, se presentó una corrida goyesca

Por: Guillermo Santana Zendejas

  · sábado 26 de enero de 2019

Fotos: Gerardo García

El maestro español, Enrique Ponce y el hidrocálido Leo Valadez, salieron en hombros de la Plaza de Toros La Luz, en la primera corrida Goyesca.

Por primera vez en la ciudad, se presentó una corrida goyesca, dándole honor al cervantino y ante una plaza de toros repleta de aficionados taurinos, los matadores Enrique Ponce, Octavio García “El Payo” y Leo Valadez lidiaron seis astados de Torreón de Cañas.

“Ingeniero”, un toro castaño, sucio de 495 kilogramos salió de toriles para que la primera espada, Enrique Ponce, quien vistió de arena y azabache, comenzará con un toreo estructurando, contra su peor enemigo que fue el viento.

Con derechazos enredándose en el toro, citó con la muleta, toreando hasta el aire, lució con “Las Poncinas”, sin embargo, pinchó y perdió la oreja en segundo viaje a tres cuartos de espada, para deshacerse del primero, ahí lució también la nobleza y bravura de Ingeniero, quien se llevó algunos aplausos.

“Payo”, vistió de blanco y azabache, para enfrentar a su primero de la tarde, “Sucesor” de 520 kilógramos, negro azabache. El torero mexicano hizo una bonita faena, estructurada de pases naturales y derechazos, pero falló con espadazo tendido, el toro tardó en caer y necesitó de tres descabellos, dejando escapar trofeos.

CONCEDEN OREJAS

Ataviado de Azul turquesa y azabache, Leo Valadez (ganador del trofeo San Sebastián el año pasado) le hizo los honores a “Zapatero”, negro veleto de 490 kg., quien dio un espectacular tumbo al picador, quien agarró en contra querencia y el caballo recibió una cornada.

León tuvo un quite por sapotinas muy coreado y puso banderillas, en una bonita y vareada faena, para terminar con manoletinas hincado, la coronó con soberbio estoconazo para dos orejas.

“Don Mundo”, un astado negro bragado, cornidelantero de 510 kilogramos, le permitió al diestro español un faenón que terminó con su creación, “las poncinas”, al momento de matar dio un pinchazo y espadazo de tres cuartos para conseguir dos orejas, ante una gran ovación de los aficionados.

La mala fortuna acompañó a “El Payo”, quien, en su segundo de la tarde, de nombre “Piel Roja”, un castaño bragado lucero, de 480 kilogramos, resultó soso y bobo, con carita arriba. El matador lo aguanto y saco tandas de manera riñonuda, pero también fallo en la estocada, recibió ovación y silencio

Para cerrar la hermosa corrida cervantina, Leo Valadez recibió a “Escribiente”, un negro bragado de 500 kilos, el hidrocálido hizo una faena expuesta, lucida y cargada de emotividad, pero lastima, lo pincho en el segundo tercio y necesitó de tres descabellos para recibir aplausos.

Los matadores, Enrique Ponce y Leo Valadez, salieron en hombros y en medio de una ovación, en una tarde mágica que ya se extrañaba en la Plaza de Toros La Luz.