Llegó el primer Mundial de México en el viejo continente. A la salida de los seleccionados rumbo a Europa todo era una gran expectativa. Cientos de aficionados despidieron a los nuestros en el aeropuerto capitalino en busca de que regresaran con números positivos.
No obstante, el Tricolor nuevamente enfrentó a Brasil en la presentación oficial de Suiza 1954. Los problemas seguían como sombra a los nuestros. De 22 elementos se tenía que reducir a 18 por problemas económicos.
Además de ello, en el primer choque contra los amazónicos, Antonio Carbajal no pudo participar debido a que se lesionó, por lo que era una dura baja y en la portería lo reemplazaba Salvador Mota.
México fue un títere contra Brasil. Los goles de los sudamericanos caían una y otra vez. No fueron dos o tres, sino cinco los goles con que los amazónicos humillarona los aztecas sin que las manos pudieran meter.
Para el segundo choque del Mundial llegó Francia. Los galos mostraron su poderío desde el primer tiempo y mediante Jean Vincent y autogol de Raúl Cárdenas se iban al frente en el entretiempo.
En el complemento México salió con la moral en lo alto pese a contar con una desventaja importante y la humillación amazónica. El hambre, coraje y orgullo encumbróa los aztecas que empezaron a ser peligrosos.
José Lamadrid al minuto 54 marcaba el primer gol de un mexicano en Europay Tomás Balcázar a los 85 emparejaban el resultado. La hazaña azteca estaba cerca de realizarse, Francia estaba diezmada y le caía muy mal la garra mexicana.
Sin embargo, la malaria de siempre llegó.Una mano de Narciso López dentro del área puso a Raymond Kopa desde los once pasos.El francés no titubeó y al 89 decretó el triunfo del equipo galo.
México fue eliminado, volvió a casa con las caras tristes y con el nacimiento del lema “jugaron como nunca, perdieron como siempre”.