Toluca, Estado de México.- Del cielo al infierno, así pasó La Fiera y Poncho Blanco en el encuentro contra el Toluca. Cuando parecía que León sacaba los tres puntos en suelo mexiquense, vino uno de los osos del certamen y es que al “Tami” se les escabulló la redonda en martillazo de Paulinho. 2-2 que deja a los esmeraldas heridos, caminando al filo de la cornisa, en tanto que los Diablos Rojos ya están más allá del bien que del mal.
La Fiera y Toluca: Un empate que deja huellas en el Apertura 2024
Las acciones arrancaron de manera vertiginosa con un cuadro panza verde sin margen de error, dispuesto a dar el batacazo de la décima quinta jornada y así, seguir con vida en el Apertura 2024, mientras que del otro lado, los escarlatas, pese a tener ya en la bolsa el pase a la fiesta grande, no traicionaron su estilo, saltaron al campo con lo mejor que tuvo a disposición el portugués Renato Paiva y haciéndose de la posesión de la esférica como ha sido toda una constante a lo largo de sus compromisos.
Los “pingos” estuvieron muy cerca de inaugurar los cartones con un Isaías Violante que no supo cómo resolver el contragolpe orquestado por Alexis Vega y minutos más tarde, el mismo canterano se la perdió en un disparo a la entrada del área, sin embargo, el mérito en la jugada se lo llevó por completo Alfonso Blanco al llegarle abajo a la redonda, la cual salió directa y sin escalas al palo. La localía se encontraba volcada hacia el frente, pero los esmeraldas también tuvieron lo suyo y prueba de eso fue el gol que enmudeció al Estadio Nemesio Diez, obra de Stiven Mendoza, quien metió potente zurdazo que entró pegadito al palo izquierdo de la cabaña defendida por el brasileño Tiago Volpi.
Ante la sorpresa de propios y extraños, los del “Toto” Berizzo se encontraban adelante en el marcador y soportando a pie firme no solo la pertinaz lluvia, sino el furioso embate de un rival que, lejos de caerse, tomó bríos para seguir al acecho del arco leonés. El goleador del certamen, el portugués Paulinho, tuvo un cabezazo que fue directo a la posición de Blanco y luego, una vez más el portero del elenco guanajuatense fue factor, deteniéndole un intento a boca de jarro a Marcel Ruiz y todavía, en una segunda aproximación, el centrocampista la puso en el poste. Hasta la suerte estaba respaldando en esta ocasión un partido inteligente y de mucho desgaste para los verdes.
Si la parte inicial fue vibrante, sin respiro, el complemento no desentonó y después de un horror arbitral, en el que al silbante Guillermo Pacheco y al VAR se les escapó un claro empujón de Méndez sobre Estrada dentro del área que ameritaba la marcación de la pena máxima. Suerte para los felinos que, en la siguiente acción, en un latigazo apareció “El Plátano” Alvarado con el segundo de la oncena del Bajío. El problema para los de Eduardo Berizzo es que el gusto de tener dos de ventaja poco o nada les duró, toda vez que, en un tiro de esquina, Paulinho recortó distancias con certero testarazo.
El trámite se calentó hacia el final, incluso Méndez, que había entrado de cambio, dejó a los rojos en inferioridad numérica, solo que, acto seguido, vino la pifia del meta leonés que derivó en el doblete de Paulinho sobre el ocaso del duelo. La Fiera no lo pudo cerrar y Poncho Blanco, que venía en gran momento, acabó siendo el verdugo de su cuadro.