León, Gto.- Los esmeraldas están en serios problemas ya que aunado a la baja de Fidel Ambriz por suspensión, es casi un hecho que Lucas Romero se perderá los cuartos de final ante el América, esto si se aplica a carta cabal lo que indica el protocolo de conmociones de la Liga MX.
Y es que, de acuerdo al articulo nueve en el protocolo para regreso a entrenamientos y partidos de cualquier competencia o amistoso, nacional o internacional, se dicta que “el retorno del jugador que haya sufrido una conmoción cerebral solo ocurrirá transcurrido al menos siete días y una vez que el jugador esté libre de síntomas relacionados a la conmoción cerebral”.
Por lo anterior, el contención argentino no podrá ser tomado en cuenta para el partido de ida que se jugará el miércoles, pero tampoco debería ser habilitado para la vuelta del fin de semana, ya que al jugarse el sábado, apenas estaría cumpliendo un periodo de seis días de recuperación y evaluación.
Cabe señalar que, tras ser impactado en el rostro por el pie del atacante santista Harold Preciado, de manera accidental, “El Perro” presentó cuatro de los seis síntomas de conmoción, igualmente marcados en el protocolo: inmovilidad o perdida del conocimiento que es cuando el jugador no se mueve, no reacciona de manera intencionada o no responde adecuadamente al momento del partido en concreto; rigidez involuntaria de las extremidades, cuando hay una contracción sostenida involuntaria de una o más extremidades, normalmente las superiores, de modo que la extremidad se mantiene rígida a pesar de la influencia de la gravedad o la posición; no hay acción de protección, cuando el jugador cae a la superficie del terreno de juego de forma desprotegida sin estirar manos o brazos para amortiguar la caída y mirada perdida o en blanco, que se relaciona cuando el futbolista no muestra expresión facial o emoción aparente en respuesta al entorno. El síntoma que desde un inicio se descartó fue el de convulsión.
Romero salió por su propio pie del Estadio Nou Camp acompañado por el jefe de los servicios médicos de la institución verdiblanca, Valentín Villa, quien confirmó que el mediocampista sería monitoreado en casa en un periodo de cada cuatro horas para descartar daños o secuelas.
Así que sin Ambriz y muy probablemente sin Lucas Romero, al León solo le queda un escudo natural como lo es “El Jefecito” Rodríguez y luego Nicolás Larcamón podría habilitar por esa zona a un Borja Sánchez o al “Patrón” Omar Fernández.