La Máquina había corrido en sus vías favoritas, las de Ciudad Universitaria, sin embargo, la garra y la intensidad Puma se hicieron presentes de último minuto.
Los Felinos supieron sufrir y aguantar los embates de un Cruz Azul aguerrido, una auténtica genialidad de Juan Manuel Iturbe rescató la tarde para los del Pedregal, marcador final 1-1.
El atacante paraguayo metió el “Iturbo” y sacó un espectacular zapatazo desde la banda izquierda, mismo que tomó por sorpresa a Jesús Corona y se incrustó en el ángulo.
Cruz Azul no pudo redondear la semana en la que ganaron la Leagues Cup con una victoria ante los del Pedregal; Pumas se irá a la fecha de descanso con una seguidilla de tres partidos sin conocer la derrota.
El juego
Pumas salió ofensivo a la cancha. Las suplicar de Carlos González dieron resultado, Miguel González “Michel” le dio el voto de confianza a su gente de ataque y salió por primera vez en el certamen con Felipe Mora como acompañante del paraguayo.
Cruz Azul apeló al viejo adagio “equipo que gana repite”. Siboldi eligió a los mismos que ganaron la Leagues Cup a mitad de semana.
Los auriazules comenzaron con mucha verticalidad. Bryan Mendoza y Víctor Malcorra buscaron siempre la línea de fondo y el trazo venenoso para los arietes.
La inercia ofensiva fue tal que, Alan Mozo y Jeison Angulo estaban en terreno ajeno para surtir de balones.
La primera llegó a balón parado. Víctor Malcorra fue derribado en los linderos del área y el público explotó para pedir la falta.
César Ramos la concedió. Juan Pablo Vigón pidió la pelota, el volante le pegó raso ante la sorpresa de todos. El grito de gol se ahogó, la esférica se fue apenas por un costado.
Cruz Azul fue de poco a poco. Se animaron a ir al frente, siempre buscaron al “Cabecita” Rodríguez, aunque la defensiva auriazul estuvo atenta.
La Máquina llamó a la puerta. Yoshimar Yotún cuchareó la pelota en el área, Milton Caraglio controló, pero la defensiva barrió antes de que pudiera hacer daño.
De manera caprichosa, la pelota quedó a la deriva y apareció Pablo Aguilar. El zaguero remató con Alfredo Saldívar prácticamente vencido.
El pueblo celeste se preparó para el festejo, pero al final, retumbó un profundo lamento. La redonda reventó el poste.
Los Felinos volvieron a intentar con la pelota detenida. Por la banda derecha, Malcorra fue el encargado de poner en movimiento la jugada.
El centro fue cerrado, directo al área chica. Cruz Azul defendió muy metido en su arco y se llevaron un susto. Carlos González alcanzó a hacer contacto, aunque oportunidad se murió por encima del arco.
Los destellos no faltaron en el encuentro. Orbelín despegó en la media cancha. El “Maguito” hizo sus trucos y desapareció la pelota para sacarse de encima a dos jugadores de Pumas, tocó a la izquierda y la expectativa creció en la tribuna.
El centro a segundo poste fue bueno para Milton Caraglio, pero ante su nulo ángulo, retrasó la redonda, la acción terminó en un remate que Alfredo Saldívar contuvo.
A toda velocidad, Carlos González respondió la afrenta. El paraguayo ganó en velocidad y Aldrete fue al piso para detenerlo. La falta se sancionó. Malcorra tomó la pelota y probó directo.
La parábola fue perfecta, pero mejor aún fue la cobertura de Pablo Aguilar, quien cortó de cabeza en la línea. El peligro no terminó, en el tiro de esquina, el balón tuvo una serie de rebotes, quien logró disparar fue Nicolás Freire. ¡Ciudad Universitaria explotó en júbilo! El balón tocó la red, pero todo fue un espejismo, lo hizo por fuera.
En el complemento, Robert Siboldi buscó mayor explosión por las bandas con el ingreso de Elías Hernández. El “Patrullero” tomó el lugar del “Piojo” Alvarado. El cambio dio resultado.
Yoshimar Yotún tocó al centro para Elías, el volante encaró, levantó la mirada y cedió para Jonathan Rodríguez. El “Cabecita” no dudó y fusiló a Alfredo Saldívar. El festejo retumbó hasta la Ciudad Cooperativa Cruz Azul. La Máquina puso el primero.
El cuadro Cementero aprovechó el momento de desesperación del rival. Con mayor facilidad entraron los balones en profundidad, aunque ni el “Cabecita” ni Caraglio tuvieron éxito ante Saldívar.
“Michel” respondió con dos modificaciones, Juan Iturbe entró en lugar de Jeison Angulo y Pablo Barrera regresó de la lesión en la posición que comenzó Bryan Mendoza.
A pesar de la modificación, Cruz Azul no dejó de ser peligroso. En la cercanía del área, Orbelín Pineda fue derribado. La acción ofensiva fue prefabricada, centro a segundo poste, ahí apareció el “Cata” Domínguez con un seco cabezazo. El balón llevaba dirección de gol, pero Alfredo Saldívar desplegó sus alas y mandó a córner.
Cruz Azul se cansó de perdonar. La realidad, es que estaba más cerca el segundo de cementero que el empate. Solamente una genialidad podía salvar a los auriazules y esta llegó.
Con desesperación, el balón llegó a Juan Manuel Iturbe, el paraguayo sacó un zapatazo que comenzó a cerrar y se clavó en el ángulo. “Cómo no te voy a querer”, gritaban los emocionados aficionados ante el golazo. No hubo tiempo para más, de milagro, los auriazules rescataron un punto.