San Luis Potosí, San Luis Potosí.-.- De la mano de su técnico Andre Jardine, el Atlético de San Luis ha conseguido afianzarse en zona de repesca, pero igualmente ha dejado de ser un cuadro endeble jugando como local.
“Los buenos equipos tienen que imponerse en casa, ese tema nos estaba molestando y ahora van tres juegos que estamos bien, yo estoy feliz de ver cómo estamos jugando en casa y ahora más contra un León que ocupa bien la cancha, que ataca los espacios, que suelta a sus laterales, que tiene un entrenador como Ariel Holan, de los mejores técnicos de la liga, entonces mi curiosidad era ver cuánto conseguíamos ante un rival de esta clase y ver nuestro comportamiento”, dijo el brasileño.
Y pese a que San Luis va subiendo como la espuma, la idea está clara ya que “nos estamos creando tantas expectativas, pero internamente miramos juego a juego, todos los partidos los tomamos como una final, no volteamos a ver mucho la tabla, no lo hacíamos cuando estábamos abajo y ahora que hemos subido es igual, al final restan cuatro fechas y si hacemos lo que nos toca podemos pensar en jugar un liguilla”.
Un mesurado Jardine insistió en que “estamos soñando cosas grandes desde que llegamos aquí, pero con los pies en la tierra, sabíamos de la dificultad que tenía este proyecto y nos hemos encontrado con un grupo muy comprometido, que quería salir de la mala situación y comenzamos a trabajar por una misma línea, con sueños grandes y con la misión de transformar al grupo en un equipo competitivo usando todas las variantes que esta plantilla nos da, así que vamos adelante, pero sin perder la humildad que es nuestra esencia y sabiendo de nuestras limitaciones”.
El amazónico también resaltó la reincorporación de un líder como lo es Rubens Sambueza, pero al mismo tiempo dejó en claro que “nuestra fortaleza no puede ser solo un jugador, la fortaleza de San Luis somos todos, eso lo hemos hablado y se entendió a la perfección”.