Desastrosos relevos en la parte medular del juego, propiciaron que los Bravos de León se quedaran con las ganas de barrer a los Generales de Durango, en el parque de pelota “Domingo Santana”.
Primero fue Tony Amezcua, quien entró para sacar los últimos tres outs en la parte alta del noveno episodio y teniendo mínima ventaja, luego del cuadrangular de Matt Clark.
Pero Amezcua entró descontrolado, le dejó dos hombres de herencia a Normand Mendoza y con sencillo al central, Santiago González producía la del empate a cuatro rayitas. Las acciones se iban al gran sueño de los aficionados, los extrainnings.
El manager leonés Tony Aguilera decidió entonces mandar al “Pistolero Guerra, de labor digna del olvido al otorgar par de pasaportes que le abrieron la puerta a los Generales para encontrarse con un nutrido rally de seis carreras, tres de estas entrando de caballito.
En ese rollo Guerra permitió par de carreras limpias, a Ochoa le hicieron tres y la sexta fue a la cuenta de José Rentería, quien por fin pudo acabar con la rebelión duranguense.
Todavía los Bravos buscaron responder con doble productor de Macías y a través de Julio Pérez llegando al plato, pero no fue suficiente, la pizarra final fue de 10 carreras a 6.
El triunfo quedó para Esteban Haro, quien en dos rollos de labor admitió una carrera, par de imparables y ponchó a un enemigo. La derrota se cargó a la cuenta de Guerra.
Ahora la tropa leonesa, con marca de 11-16 en la Zona Sur, sale de gira enfrentando de martes a jueves a Unión Laguna y el fin de semana a los Saraperos de Saltillo.