León, Gto. La corona regresó a casa. En una exhibición de poder que casi rayó en la perfección, las Mieleras de Guanajuato se hicieron de su quinto título en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional Femenil, competencia en la que suman cinco cetros para ser la institución más ganadora.
Nadie le hizo sombra al equipo entrenado por José Carlo Villegas, hombre de casa plenamente identificado con el proyecto y que, en su momento, estuvo al lado de su hermano Jonathan, a quien le aprendió los menesteres del deporte ráfaga para continuar con la esencia ganadora de un cuadro que supo combinar a la perfección la experiencia y ser vitrina de fogueo para jugadoras jóvenes de la región y del país.
“La clave desde un inicio fue que creamos una familia, cada uno de los integrantes, desde la directiva, cuerpo técnico y jugadoras, nos pusimos una meta, nos comprometimos y hoy tenemos el resultado. Uno ve los partidos, los números y pudiera pensar que el camino fue fácil, pero no es así, acá enfrentamos cada partido con la seriedad debida, siempre respetando a nuestros rivales y cuando llegamos a estar en dificultades, como ese segundo partido de la final que caímos con Libélulas, el equipo se unió más y es donde vimos que salió el carácter de nuestras jugadoras, eso marcó la diferencia”, comentó Villegas a El Sol de León.
Récord perfecto
La fase regular de la temporada 2024 incluyó 20 compromisos, 10 en casa y otra decena jugando fuera de “La Colmena”; de hecho, el calendario para las de la Ciudad Cervantina resultó completamente atípico, ya que tuvieron que encarar cinco series de visita en fila.
Pero desde un inicio, las Mieleras pusieron tierra de por medio, colocaron sobre la mesa sus cartas para dejar en claro que iban con todo y por todo de la mano de elementos importantes como Martha Castillo, Frida González, Mayra Gil, Verónica Preciado, Patricia López, Daniela Soto, además del aporte de la estadounidense Emmonie Henderson, quien se sumó ya con el certamen en marcha.
Las “guanajuas” hicieron y deshicieron a su antojo durante la primera fase, lideraron la Zona Sur con foja perfecta, dejando por detrás a las Avispas de Chilpancingo con 14-6. El resto de los adversarios de ese pelotón cerrarían con saldo negativo, casos del CB Cinnamon y Blueskas de las Ciudad de México, ambos con 7-13 y 4-16, respectivamente, mientras que en el fondo se ubicó el seleccionado tricolor Sub-18 con 3-17.
El equipo de Mieleras llegó a concretar scores de escándalo, realmente aplastantes y en tres ocasiones pudo instalarse en el triple dígito de unidades: 107-27 frente a Blueskas, así como 114-55 y 110-60 contra Toritas de Celaya.
Camino a la gloria
El comienzo de la postemporada fue una calca de la etapa regular, ya que en series al mejor de tres duelos, Villegas y compañía despacharon sin miramientos a las Toritas, validando así su hegemonía en el nuevo “Clásico del Bajío”.
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Posteriormente, en semis, el rival en turno fue un CB Cinnamon reforzado que, si bien dio cierta pelea, al final también resultó por ser barrido; de esta manera, las “Reinas de La Colmena” arribaban a su octava final, quinta de manera consecutiva y enfrente tenían a las Libélulas de la capital del país, escuadra que había encabezado el standing de la Zona Norte con 18 triunfos y par de derrotas, al tiempo que en playoffs había despachado a sus vecinas de patio, Blueskas y Quetzales Sajoma.
Las Mieleras abrieron en casa, conquistaron el primero con amplio margen, solo que al día siguiente, la historia fue diferente y las de Ciudad de México emparejaron la confrontación. Las de Guanajuato capital se encontraban por primera vez ante un panorama diferente, quizás adverso, ya que por delante tenían una doble visita a duela de Libélulas, pero fue ahí donde la jerarquía salió a flote. Con nueve unidades de diferencia en el tercer choque y 15 en el cuarto, ya no hubo necesidad de regresar a tierras “guanajuas” para un quinto y definitivo y así llegó la quinta corona que un año antes se había negado contra Teporacas de Chihuahua.
Mieleras repetiría lo hecho en 2015, 2016, 2019 y 2022, para retomar su mandato en la LMBPF que, si bien, ha pasado por diferentes reestructuraciones, sigue siendo la liga pionera del basquetbol femenil en México y que tiene en Guanajuato a su franquicia más triunfadora en la historia.
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