El propietario del Estadio León, Roberto Zermeño Vargas, tiene una larga historia en el futbol mexicano con La Fiera.
Nacido en 1955, el empresario visitó Los Pinos como representante del Instituto Mexicano de la Juventud en Guanajuato; conoció a los presidentes José Luis López Portillo y Luis Echeverría.
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Se convirtió en el presidente del León a finales de los ochenta; durante su mandato de cinco años, el equipo salió campeón en 1992.
En el 2005 lo arrestaron debido a defraudación fiscal por siete millones 451 mil 481 pesos; seis años más tarde salió libre.
Desde entonces comenzó un litigio por recuperar el recinto. A pesar de ganar en 2014 la primera batalla, hasta 2019 se le dio el veredicto favorable para que retomara el Estadio León.
En múltiples ocasiones durante 2017 y 2018, el momento en el que Zermeño se apropiara del recinto parecía llegar en cualquier momento, pero hasta este día lo logró.