León, Guanajuato.- El idilio entre Puebla y Nicolás Larcamon continúa en franco ascenso, tanto que ahora la víctima fue nada más y nada menos que el campeón León y en su propio terreno.
“El balance por supuesto que es muy positivo, era un juego sumamente exigente, creo que la posición que hoy ocupa León no tiene nada que ver ya que es un rival que te exige demasiado, pero me voy contento por la capacidad que mostraron los muchachos de recuperarse de una situación desfavorable y por esa convicción de ir por mucho más hacia el final del partido”, manifestó el estratega del conjunto camotero.
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La clave de la voltereta radicó en que “supimos ajustar, asumimos el riesgo de jugar casi al mano a mano y era un partido muy importante porque el equipo está pasando por un gran momento, con un extraordinario rendimiento y esto es un premio doble porque también nos aleja del cociente, aunque eso ya es un tema del pasado y nos vamos felices a casa”.
Y pese a ubicarse en el cuarto puesto de la clasificación, Larcamon no echa campanas al vuelo y pide mesura tanto a la afición, así como a sus propios jugadores.
“Ahorita estamos para jugar el viernes contra Tigres, luego con Atlas, vamos partido a partido construyendo un torneo que nos permita reunir la mayor cantidad de puntos posibles y este trabajo que se hace es con humildad, lo que importa es seguir con mesura”.
En este mismo sentido, el argentino agregó que “debemos seguir siendo un equipo agresivo en el buen sentido, que no da una sola pelota por perdida, quizás ahora no tuvimos toda la precisión de otros juegos, pero mostramos siempre la intención de jugar y en líneas generales destacó la intención de jugar bien en la cancha del campeón”.