Si las carnazas son el regalo favorito de tu perro ahora deberás de pensar dos veces más si en realidad lo merece... y no estamos cuestionando su buen comportamiento.

Todo se trata de la salud de tu compañero. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha emitido una alerta por estos premios pues contienen pedazos de hueso que se han desechado y que podrían hacer daño en el estómago de tu amigo.

Según la FDA, se han registrado 68 perros que luego de comer estos huesitos presentaron vómito, diarrea, asfixia, heridas en la lengua y recto e incluso, algunos murieron.

Por ello, buscan que los dueños de los perros eviten compartir con sus mejores amigos este tipo de recompensas pues lejos de darles ánimos podrían llevarlos directo al veterinario.

Además de este "regalo" en ningún caso debemos dar al perro las sobras de pollo y otras aves con hueso.  Esos huesos se rompen y astillan fácilmente y pueden dañar el estómago y el intestino.

También las espinas de pescado pueden poner en riesgo la vida del animal.

Por el contrario, sí se les puede dar carne picada de res que no vaya aderezada. Podemos apartar un poco cuando estamos cocinando y dársela luego para comer.

El chocolate es otra de las cosas prohibidas terminantemente en la dieta del perro. Por eso hay que tener cuidado para no dejar en casa nada a su alcance. La teobromina que contiene provoca diarrea y vómitos en los canes y, aún en pequeñas dosis, es mortal.

Con información de DPA