Irapuato, Gto.- Sobre este famoso Callejón del Beso en Guanajuato hemos visto ahora a miles de enamorados, parejas, esposos, novios y amigos que ahora ellos son los protagonistas de como marca la leyenda, se ponen de frente y se dan un romántico beso que queda para la posteridad.
Se dice que, si un apareja visita este lugar y se da un beso justo en el tercer escalón de este callejón, tendrá felicidad durante siete años, pero quien no lo haga y pase por el lugar tendrá siete años de mala suerte.
El callejón del beso es el lugar que por curiosidad, superstición o romanticismo se ha convertido en uno de los lugares más visitados en Guanajuato, capital, hoy en día turistas y cientos de parejas solicitan a los dueños actuales subir a las habitaciones para prometerse amor para siempre en esta vida.
Existe una leyenda que ha pasado de generación en generación y esta habla de Don Carlos y Carmen quienes estaban enamorados, aquí te contamos un parte de esta historia.
Carmen era la hija única de un padre celoso, estricto y violento que la tenía alejada y aislada de la sociedad para que el amor de otro hombre no se la arrebatara de su lado, pero como toda mujer Carmen de vez en cuando se daba sus escapadas y en una de ellas conoció a Don Carlos, un humilde minero con el que se veía en uno de los tantos templos de Guanajuato que estaban cerca de su casa.
Pero un día fue descubierta por su padre quien sin pensarlo mucho la encerró y la amenazó con enviarla a un convento para después casarla con un rico y viejo noble español.
Se cuenta que en aquellos tiempos las doncellas tenían como fiel sirviente a una dama de compañía así que Carmen le pidió a su dama que le entregara una carta a Don Carlos en el cual le informaba sobre los planes de su padre.
Don Carlos como todo un enamorado se da cuenta que una de las ventanas de la casa de Carmen daba a un angosto y estrecho callejón que con solo asomarse y estirarse un poco bien podía tocar la pared de la casa de enfrente, así que si lograba entrar a la casa de enfrente podría hablar con su amada desde los balcones y así entre los dos poder encontrar una solución a su problema.
Se dice que Don Carlos compró la casa del frente de su amada y sin que supiera el padre de ella, los enamorados pasaban largas noches platicando en los balcones, hasta que un día el padre escuchó murmullos en la habitación y encontró a la pareja reunida.
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Enfurecido y violento como era el padre clavó una daga en el pecho de su hija, Don Carlos al ver los hechos dio un tierno beso en su amada, pocos días después al no poder vivir sin el amor de su amada, él se lanzó desde el tiro principal de la Mina de la Valenciana.
Hoy en día los residentes de Guanajuato y visitantes le llaman el callejón del Beso un lugar que han considerado, lugar de los primeros encuentros para conmemorar el amor más puro y que por tradiciones anticuadas termino de forma violenta.
Así que ya sabes si pasas por ese lugar con tu pareja deberán besarse o afrontar la mala suerte, este lugar se encuentra saturado por las parejas que desean besarse desde el tercer escalón o bien desde los balcones que son realmente muy pequeños, ya que mide aproximadamente 69 centímetros de ancho y los balcones prácticamente se tocan, pero aun así logran realizar su romántico objetivo.