Historia de apariciones, sonidos extraños, manifestaciones sobrenaturales se hacen presentes en el panteón municipal de Irapuato, pero nada como escucharla de la persona que las ha vivido.

Mario Martínez, administrador del panteón nos contacto con el vigilante para que nos platicará las experiencias que ha vivido en este lugar.

Entre tumbas y mausoleos se pasea Juan Vázquez Díaz velador del panteón municipal de Irapuato, encargado de cuidar este último lugar de descanso para las miles de personas.

Durante una entrevista sobre sus vivencias Juan Vázquez platicó que actualmente lleva trabajando en este campo santo alrededor de 6 años y en todo este tiempo ha tenido varias experiencias paranormales durante sus rondines que realiza por este lugar.

Una de ellas que le ha tocado vivir fue en la capilla de San José, ubicada en medio del panteón, comenta que en una noche salió como de costumbre a realizar sus labores de vigilancia y al llegar a la capilla de nueva cuenta, notó que en el interior se encontraba una persona que estaba recorriendo el sitio.

Él la observo desde afuera y pensó que probablemente fuera un ladrón al acercarse para hacerle frente, vio como el extraño ser traspaso la pared y se retiró hacia la parte de atrás de la capilla, Juan se sorprendió al ver este suceso, se armó de valor y decide seguirla, pero está desapareció entre las tumbas que se ubican en los alrededores, aunque la buscó por ese lugar esta simplemente desapareció, esa noche Juan se mantuvo más alerta por ese lugar, posteriormente decidió tomar un breve descanso para asimilar lo que ha había visto.

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Posteriormente asumiendo su responsabilidad salió una vez más a dar rondines de vigilancia y al salir de la oficina observa a esta persona que traspasa una vez más la capilla y desaparece en su interior, para ese momento el velador prefiere continuar con sus labores y dejar ese instante en paz.

Sobre esté suceso un compañero le platicó a Juan que en una ocasión había visto a una persona que entró a la capilla y que esta recorría el interior de manera extraña ya que nada más daba vueltas y posteriormente desaparecía, por las tumbas que se ubican en la parte trasera de este lugar, durante esta conversación con su compañero se da cuenta que él no es el único que ha presenciado ver a esta persona.

Esta es una de las experiencias que Juan Vázquez nos ha confiado y que ha compartido, aunque también comenta que toda persona es libre de creer o no, respetando sus opiniones, pero de una cosa si está seguro que él ha visto y sentido está vivencia en este lugar.