Irapuato, Gto.- Quien no conoce la Ouija, esa famosa tabla que tiene grabado el alfabeto y números, además de las palabras “Si”, “No” y “Adiós” y cuenta con un puntero movible, un tablero con la que supuestamente se puede tener una comunicación con los muertos o tener un acceso a lo desconocido con otro tipo de presencias sobrenaturales.
La ouija es considerada por algunas personas como un juego sumamente peligroso, práctica que va en aumento principalmente entre niños y jóvenes que oscilan entre los 10 y 20 años de edad.
Inclusive algunos por jugar han llegado a tener trances de exaltación y distorsión de la realidad una vez que han experimentado jugar con la ouija o simplemente para otros no suele suceder nada.
Aunque muchos no miden el peligro que representa este juego, pero llega aponer en riesgo la salud mental con la autosugestión que puede desencadenar en pesadillas y en ocasiones estados paranoicos, aunque también depende de la persona que sea más susceptibles o no.
¿Qué hacer si tu hijo quiere jugar con la ouija?
Como padres se debe actuar y explicar a los niños y a los jóvenes el riesgo que conlleva jugar con este tipo de juegos y sobre todo de estar al pendiente de la actividad que pueda realizar al respecto.
Si vives con una persona que le gusta estar con la ouija y a llegado a jugar en más de una ocasión y empiece a sentir adicción o sentirse atraído por este juego, debes estar alerta ante cualquier cambio de conducta como agresividad, mal humor, aislamiento, descuido en su higiene personal, descuido en los deberes cotidianos o mostrar desinterés en las actividades recreativas y de convivencias familiares, aunque esto no represente una posesión o manipulación de la tabla hacia la persona, pero quizá sí este entrando en una situación sumamente negatividad en su persona y ante los demás que lo rodean.
Ante esta situación tendrás que tomar prevenciones como hablar con la persona sobre el probable daño que se está causando por jugar recurrentemente con la tabla, si la situación se torna difícil deberás acudir con un médico o expertos de la salud mental como psicólogo, psiquiatra o un sacerdote que pudieran tratar o ayudarla ante ese desorden mental o espiritual.
Por su parte, el cura de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Valtierrilla, en Salamanca Agustín Rodríguez García, señalo que no es necesario abrir puertas a lo desconocido para saber más, porque causaría un daño emocional y espiritual y esto se debe a que la persona quiere curiosear ante lo desconocido, también el individuo llega a acudir a la ouija por falta de atención, de amor y comprensión y es cuando recuren al juego, para preguntar sobre su futuro o tratar de sentirse bien, aunque en realidad se este causando un daño porque en la oujia no encontrará un bienestar.
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También exhorta a los papás a que hablen con sus hijos, si en un dado caso estas viviendo esta situación a que lo escuches, les pongan atención y hacerlos ver que la oujia, no es necesaria para que está te de respuestas de tu vida cuando en realidad la construyes tú, con ayuda de Dios, de tus padres o con tus verdaderos amigos.