León, Gto. (OEM, INFORMEX).- Aunque la mayoría de las personas se cepilla los dientes regularmente, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) nueve de cada 10 mexicanos presentan caries o alguna enfermedad en las encías, las cuales son la principal causa del mal aliento y complicaciones que en su mayoría, pueden revertirse con buenos hábitos de higiene bucodental.
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La higiene bucodental es clave para que puedas disfrutar de una sonrisa saludable y bonita. El cepillado de dientes es el primer paso para tener una boca sana, sin embargo, este puede complementarse con el uso de un irrigador bucal.
Los irrigadores bucales llegan hasta donde las cerdas del cepillo y el hilo dental no tienen acceso y su uso es más fácil de lo que parece, no solo ayuda a prevenir enfermedades dentales, también es el instrumento ideal para tener una sonrisa sana y limpia. Además de ser un gran aliado para aquellos con tratamientos de ortodoncia, prótesis dentales y trabajos como coronas, puentes y carillas.
Estos aparatos también han demostrado tener beneficios significativos para la salud bucal, siendo un 50% más eficaces que el hilo dental, el aire presurizado y los cepillos interdentales y eliminando el 99.9% de la placa dental en las zonas tratadas satisfaciendo las necesidades dentales desde la comodidad del hogar.
Según la Asociación Dental Americana (ADA), un irrigador bucal ayuda a eliminar la placa dental en las zonas tratadas. Con su uso diario se pueden prevenir enfermedades dentales comunes como: caries, gingivitis, periodontitis, mal aliento y hasta la pérdida de piezas dentales.
¿Qué es un irrigador bucal?
Es un sencillo aparato, muy parecido al que usan en las clínicas dentales, pero más básico. Su funcionamiento se basa en la emisión de un chorro de agua a presión, que ayudará a eliminar los restos de comida y placa bacteriana que se alojan en zonas a las que no puedes llegar bien con el cepillo de dientes.