León, Gto.- (OEM-Informex).- Calentitas en invierno o refrescantes en primavera, en infusión o en decocción, con plantas aromáticas o con plantas medicinales, acompañados de los amigos o con la presencia de una música agradable.
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Las tisanas se han convertido en el aliado perfecto para potenciar la relajación y el bienestar general gracias a todas las hierbas naturales y activas que contienen.
Algunos estudios han demostrado que ciertos tés pueden estimular el sistema inmunológico, combatir la inflamación, promover la salud cardiovascular e incluso prevenir el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
No cabe duda de que para que el acto de saborear una tisana resulte atractivo, más allá de su posible función terapéutica, debe aportar un placer a los sentidos, en especial al olfato y al gusto, lo que se consigue añadiendo hierbas de agradable sabor entre sus ingredientes.
Muchos restaurantes o cafeterías han añadido a sus cartas este tipo de bebidas, pues además no necesitan endulzantes, pues naturalmente tienen un agradable sabor.
¿Tisana es sinónimo de té?
Según la Escuela Pública de Medicina de Harvard, “a pesar del nombre, el té de hierbas en realidad no es té, ya que estas bebidas generalmente no contienen las hojas o los brotes de las hojas de las plantas. Los tés de hierbas están hechos de tisanas, que son mezclas o infusiones de frutas secas, flores, especias o hierbas en agua. Se ha demostrado que las tisanas ofrecen efectos medicinales”.
¿Cómo se preparan?
Se puede preparar a partir de una amplia variedad de partes de plantas (semillas, tallos y hojas) y, a menudo, se consume como una alternativa al té, ya que casi nunca contiene cafeína. Estas vienen en una amplia diversidad de sabores y aromas, y también se pueden disfrutar fríos como una alternativa hidratante al agua.
Beneficios
Las tisanas contienen muchos antioxidantes poderosos, entre ellos, los polifenoles (moléculas antioxidantes que se encuentran en casi todas las plantas). Estas moléculas se componen de flavonoides, quercetina, ligninas y lignanos, kampferol y catequinas, que juntos otorgan efectos positivos en el organismo humano.
No generan picos de energía, son antiinflamatorias, antitrombóticas y antiaterogénicas, aportan relajación y serenidad, promueven la salud cardiovascular y evitan enfermedades crónicas como el cáncer, actúan sobre la flora intestinal y tienen efecto prebiótico, disminuyen el riesgo de sufrir diferentes enfermedades metabólicas, ayudan a mantener un peso sano, pueden reducir malestares temporales como dolores de cabeza, de estómago y cólicos, mantienen los niveles de estrés bajo control, ayudan a combatir la depresión y la ansiedad y aseguran una buena noche de sueño, entre muchas otras cosas.