Salamanca, Gto.- En la ciudad de Salamanca se hizo conocida una leyenda que habla sobre una niña que se aparecía por las noches cerca del panteón municipal de Las Flores.

Se cuenta, que un día un taxista que trabajaba por la noche como de costumbre, al ir circulando por las calles oscuras de la colonia San Roque, ubicada estas cerca de este panteón, vio a una niña como de 10 años caminando sola.

Extrañado se detuvo junto a ella quien también le hizo la parada y la pequeña subió al vehículo y pidió al conductor que la llevarla a casa con sus padres, en los departamentos de la avenida Aldama.

Ahí le dijo la niña que sus padres pagarían el pasaje, a lo que accedió el conductor a llevarla pero con cierta duda y miedo que algo pudiera pasar.

Una vez enfilado hacia el destino que le había dicho su pasajera al taxista y al llegar al punto la pequeña se bajo y el conductor, se fijo por el retrovisor y buscó a la niña con la intensión de saber a qué casa se metía a esas horas de la madrugada.

Fue ahí cuando vio a la pequeña como trepaba la pared del panteón emulando los movimientos de una araña y fue ahí cuando volteo a ver al taxista, la extraña niña, con una mirada terrorífica y luego brinco la pared hacia el interior de panteón.

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El conductor nunca se imagino que aquella noche sería la última que viviría, pues se dice que tanto fue su impresión que al poco tiempo falleció, pero alcanzo a platicar lo ocurrido a su familia y algunos compañeros del volante lo que le había sucedido por esas inmediaciones del campo santo, esa inolvidable noche.

Se dice que esta leyenda o mito es muy conocida por algunos taxistas, quienes en ocasiones platican a los pasajeros mientras los llevan a sus lugar de destino.

También algunos salmantinos habitantes de esta colonia y calles aledañas al panteón, han comentado que sus familiares les hablaron sobre esta leyenda y varios coincidieron con esta historia.

Además afirman que algunas personas hasta hoy en día han visto ver a una niña meterse al panteón durante la noche.