La elección del 2 de junio próximo será la de mayor complejidad que se ha visto, en donde la juventud jugará un papel preponderante, ya que suman 26 millones, esto es la cuarta parte de la Lista Nominal.
En el proceso electoral, la desinformación puede distorsionar la toma de decisiones, fomentar la desconfianza y aumentar la polarización.
En última instancia afectar la legitimación de la elección y comprometer la democracia y el ejercicio del voto.
Así lo pusieron de manifiesto catedráticos y especialistas de la Universidad Iberoamericana, de la UNESCO y OEA así como funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE) en el evento que se lanzó la Campaña contra la Desinformación Electoral.
El profesor de tiempo completo del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la UIA, Manuel Alejandro Guerrero, señaló que de acuerdo al reporte de noticias digitales del Instituto Reuters, en México, el principal consumo de noticias es vía online y la credibilidad de la información cayó 49 por ciento en 2017 a 36 por ciento en 2023.
“Pero a pesar de esta caída, el 48 por ciento de quienes ven noticias online, las comparten”, señaló Guerrero.
También manifestó que la población entre los 18 y 29 años, representa el 30 por ciento de la Lista Nominal.
De acuerdo a la Encuesta de Grupo Expansión y del Centro de Opinión de la Universidad del Valle de México (UVM), el 81 por ciento de los jóvenes entre 18 y 29 años van a salir a votar este 2 de junio.
Sin embargo, casi el 60 por ciento de los encuestados a nivel nacional no confían en la información política. “De ahí la importancia de promover campañas contra la desinformación electoral, sobre todo para la población más joven”, aseguró.
De esta Campaña dijo que será en Redes Sociales, debido a que un buen número de estudios muestran que el número de falsedades se incrementa en semanas previas a la jornada electoral, incluyendo el día de la elección.
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La directora de Capacitación Electoral y Cívica, del Instituto Nacional Electoral, la abogada con 33 años de experiencia María Elena Cornejo Esparza, dijo vía remota, en este evento, que “la desinformación puede distorsionar la toma de decisiones, fomentar la desconfianza y aumentar la polarización”.
“Y en última instancia afectar la legitimidad de la elección y comprometer la esencia misma de la democracia y el ejercicio del voto.
“Es por eso que colaboramos con la Universidad Iberoamericana para sensibilizar e informar a la población juvenil sobre este fenómeno de la desinformación electoral y prevenirlo”, subrayó la especialista del INE.
Destacó que los jóvenes suman más de 26 millones de la Lista Nominal y representan la cuarta parte de los electores.
La desiformación, el mayor riesgo
En su oportunidad, el vicerrector de la Ibero, el doctor Alejandro Anaya Muñoz, catedrático del CIDE, del Instituto Tecnológico de Occidente (ITESO) y de la Universidad Iberoamericana, dijo:
“El mayor riesgo a la vida democrática que se enfrenta en el corto plazo es la desinformación”, de acuerdo con encuesta a personas expertas en el tema en el marco del Foro de Davos este año.
Más aún en el contexto de un desarrollo exponencial y de las herramientas de la Inteligencia Artificial (IA) que se presentan como muy potentes herramientas desafortunadamente para ello.
“La desinformación electoral se orienta a un objetivo perverso que es atacar, poner en duda la legitimidad del proceso electoral en sí, manipular la opinión pública a través de la distorsión, de las percepciones de la ciudadanía y detonar respuestas emocionales que pueden dividir, polarizar y crear un clima político fragmentado y altamente riesgoso”.
Estas prácticas también pueden desalentar la participación ciudadana a proporcionar información errónea sobre fechas, ubicación de casillas, entre otras.
“En suma, la desinformación socava la legitimidad de los procesos electorales, la legitimidad de los actores involucrados y de las autoridades que los respaldan y siembra dudas sobre los resultados de los mismos al tiempo que pone en riesgo el derecho a la libre participación de la ciudadanía”.
Por todo ello, precisó el vicerrector de UIA, “estamos comprometidos con una serie de valores que orientan nuestra labor académica. Y uno de ellos es la democracia, precisamente, la democracia como fundamento cívico profundo”.
Es por ello que lleva a cabo la UIA diversos esfuerzos para promover una participación ciudadana activa e informada en este proceso electoral.
De la colaboración con el INE y con el Movilizatorio, dijo que es un ejemplo concreto y potente de esta colaboración participativa que se encamina a “fortalecer nuestra vida democrática a través de la vinculación con instituciones y organizaciones comprometidas con estos mismos principios y valores”.
En su oportunidad, Francisco González, director del Movilizatorio, que es un Laboratorio de Educación Mediática, comentó que “la desinformación afecta la capacidad de decisión y de pensamiento crítico de las y los ciudadanos”.
Habló de su colaboración con la UNESCO y con la OEA así como con las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en México y también con las de Colombia.
“Tenemos programas con diferentes iniciativas de combate a la desinformación para entender dónde están las áreas de oportunidad para desarrollar el pensamiento crítico de las personas, desde periodistas a docentes”.
Refirió que han capacitado a más de 200 mil estudiantes en Latinoamérica “y llegamos a 15 millones de pesos con nuestras estrategias en redes sociales”.
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