México registró un déficit comercial histórico de 12 mil 944.1 millones de dólares en el primer semestre del año, de acuerdo con cifras originales reportadas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), arrastrado principalmente por mayores importaciones de productos petroleros, como combustibles.
El valor de las importaciones petroleras sumó 36 mil 508 millones de dólares en la primera mitad del año, lo que significó un incremento de casi 49 por ciento respecto al mismo periodo de 2021.
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Con ello, las compras de petrolíferos al exterior fueron cerca de 16 mil millones de dólares mayores a las exportaciones mexicanas.
Por el contrario, en la balanza comercial de productos no petroleros, México resultó superavitario por cerca de tres mil millones de dólares, pero no le alcanzó para revertir la pérdida en el intercambio comercial total.
James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CI Banco, comentó a El Sol de México que el déficit petrolero está basado en los altos precios internacionales del crudo, lo que se refleja en el valor de los combustibles, y en un mayor requerimiento de petrolíferos por parte del país, principalmente productos refinados.
“México era superavitario en la balanza petrolera y eso cambió en 2015, a partir de ahí hemos observado una tendencia ascendente en los requerimientos del país al exterior y ahora no ayuda que los precios estén más altos”, comentó.
De acuerdo con el analista, estos dos fenómenos justifican el incremento tan robusto en la primera mitad del año en las importaciones petroleras.
Solo en el mes de junio, México tuvo una balanza comercial petrolera deficitaria por cuatro mil 669.6 millones de dólares, su sexto resultado negativo en el año.
Esto llevó a que la balanza comercial del país tuviera un saldo negativo de tres mil 957.2 millones de dólares en el sexto mes del año, su tercer mes consecutivo en números rojos.
Por el contrario, en el intercambio de mercancías no petroleras el país mantuvo su tendencia superavitaria por quinto mes consecutivo, con un saldo a favor de 712.4 millones de dólares.
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Las manufacturas, como las automotrices y electrónicas, son las que han llevado a México a mantener un superávit en el intercambio de mercancías no petroleras.
No obstante, las exportaciones de bienes como las manufacturas o los productos agroalimentarios crecieron 16.4 por ciento a tasa anual en la primera mitad del año, mientras que las compras de productos petrolíferos al exterior aumentaron 48.9 por ciento en dicho periodo.
El gobierno federal inauguró a principios de este mes la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, con capacidad de procesar 340 mil barriles de petróleo diario a fin de alcanzar la soberanía energética.
Sin embargo, el proyecto está en etapa de pruebas y será hasta el próximo año cuando comience a refinar crudo, de acuerdo con estimaciones del propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base, consideró que el petróleo es “un lastre” para México en muchos sentidos.
La analista apuntó que el país registró un déficit comercial por cuarto mes a causa de la balanza petrolera.
“Lo malo es que un déficit comercial se traduce en un menor crecimiento económico en los datos del PIB”, refirió la analista.
Será este viernes cuando el Inegi publique la estimación oportuna del crecimiento económico del país en el segundo trimestre del año.
México tuvo en 2021 un déficit comercial de 11 mil 491.1 millones de dólares, pero en 2020 el saldo fue superavitario.
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