Las nuevas medidas de apoyo de la Reserva Federal no lograban impulsar al alza a Wall Street el lunes, después de que Europa y Asia se vieron golpeados por la pandemia del coronavirus y el aumento de cierres nacionales, que podrían llevar a la economía a una profunda recesión mundial.
Las acciones europeas se desplomaban más de un 4%, los índices de Wall Street caían en la apertura y los mercados de materias primas sufrían una fuerte liquidación antes del anuncio de la Fed a las 1200 GMT.
El banco central estadounidense dijo que respaldará un rango sin precedentes de medidas de crédito para los hogares, pequeñas empresas y grandes empleadores para contrarrestar las "tremendas adversidades" causadas por el virus. Las compras de bonos del Tesoro y activos respaldados por hipotecas también se expandirán todo lo que sea necesario.
"Es su 'momento bazuca', su momento de 'haré lo que haga falta'", dijo Russell Price, de Ameriprise Financial Services. "Pero lo cierto es que el mercado está en un periodo de espera ahora mismo, hasta que el virus cambie de rumbo y alguna terapia o tratamiento pueda mejorar los resultados".
Los índices de acciones de Wall Street llegaron a caer un 2% -3%, aunque luego recortaban pérdidas y el Nasdaq lograba avanzar levemente. Las bolsas europeas cedían cerca de un 3%.
Los inversores seguían buscando refugio en bonos gubernamentales ultraseguros y en el yen. El euro también mejoraba tras las acciones de la Fed, pero la gran incertidumbre sobre cuándo podrá volver la normalidad hacía que hubiera pocos sitios donde esconderse.
"El aumento del deterioro en el brote de COVID-19 está dañando gravemente a la economía global", advirtieron analistas de Morgan Stanley el lunes. "Esperamos que el crecimiento mundial se hunda a cerca de los mínimos de la crisis financiera global y que el de Estados Unidos caiga a su nivel más bajo en 74 años en 2020."
Goldman Sachs envió una advertencia similar, de un desplome del 1% en la economía mundial este año.
El principal índice de acciones mundiales de MSCI perdía un 0.8%, transitando por mínimos de cuatro años.
El índice más amplio de MSCI de acciones Asia-Pacífico excluyendo Japón perdió un 5.4%, con un declive récord del 10% en Nueva Zelanda en un momento, cuando el gobierno cerró todos los negocios no esenciales.
Las acciones referenciales en Shanghái cayeron un 3.3%, aunque el Nikkei mejoró un 2% por expectativas de una compra de activos más agresiva por parte del Banco de Japón. En Australia, el S&P/ASX200 se desplomó un 5.62%, hasta cotas no vistas en siete años.
El rendimiento de los bonos referenciales del Tesoro estadounidense a 10 años bajaba al 0.82%, tras haber caído al 0.84% el viernes desde el 1.28%. Sus pares alemanes operaban en torno al -0,.37%, con un declive de más de 20 puntos básicos desde los máximos de 10 meses de la pasada semana.
En los mercados cambiarios, el dólar empezó firme, pero se vio afectado por las medidas de la Fed y las batallas partidistas en el Senado estadounidense que han impedido la aprobación de una ley para responder al coronavirus.
El billete verse se depreciaba un 0.5%, a 110,31 yenes , mientras que el euro se disparaba un 0.8%, a 1,0780 dólares, tras haber cotizado a 1,0635 dólares en un punto .
El desplome de la divisa estadounidense revivió al oro, que había perdido un 0.3% y ahora ganaba un 2%, a 1.527,26 dólares la onza, mientras que los precios del crudo se recuperaban algo de sus grandes caídas.