En el mundo del cine, nos encontramos con Carlos Varela o como lo conocen comunmente Carlitos Chance, un cineasta colombiano cuya pasión por el séptimo arte lo ha llevado desde la curiosa observación infantil hasta la creación de películas que traspasan fronteras. Su viaje, marcado por desafíos monumentales y un profundo amor por el storytelling, ofrece una visión inspiradora de cómo la determinación, la creatividad y un profundo entendimiento del poder de la narrativa pueden transformar visiones en realidad.

Desde muy joven, Carlitos Chance fue seducido por el mundo del cine, encontrando en él una ventana a realidades desconocidas y emociones profundas. "Desde que tenía 8 años, el cine se convirtió en mi refugio, mi escuela, mi mundo. Me enseñó a soñar, a imaginar vidas más allá de mi entorno," recuerda Carlitos. La película alemana "Christina F." jugó un papel crucial en su decisión de dedicarse al cine, abriendo sus ojos a la capacidad del medio para explorar historias complejas y emocionalmente resonantes en contextos culturales diversos.

El camino hacia convertirse en un productor de cine estuvo lleno de aprendizajes autodidactas, aprovechando cada recurso disponible, desde programas de detrás de cámaras hasta libros escasos sobre cine. Esta sed insaciable de conocimiento lo llevó a experimentar con la creación de cortometrajes en su juventud, marcando el inicio de su aventura en el mundo cinematográfico.

Uno de los desafíos más significativos en su carrera llegó con "Revenge Strategy", un proyecto ambicioso que buscaba establecer un nuevo estándar para el cine de acción en Colombia. La complejidad de este emprendimiento no residía solo en la narrativa o la dirección, sino en la logística de traer a Colombia armas de fogueo de Rusia, pólvora eléctrica de China, todo ello mientras se aseguraba la seguridad del equipo durante explosiones y efectos especiales realizados en vivo. "Cada día era una lección en adaptabilidad y magia. Queríamos que nuestros actores y audiencia sintieran la intensidad de cada momento, haciéndolos parte de la aventura," explica Varela. Este proyecto no solo fue un hito en su carrera, sino que también redefinió su enfoque hacia la realización cinematográfica, enfatizando la importancia de la autenticidad y la inmersión en la experiencia cinematográfica.

La inspiración para Carlitos Chance proviene de una diversa gama de fuentes, desde el estilizado cine de Baz Luhrmann hasta las narrativas complejas y personajes ricamente desarrollados de Martin Scorsese y Christopher Nolan. "El cine debe ser una experiencia envolvente, una que te transporte a otros mundos y te haga sentir parte de ellos," afirma. Esta filosofía lo ha llevado a buscar proyectos que no solo desafíen los límites de la narrativa visual, sino que también ofrezcan nuevas perspectivas y experiencias al público.

Una colaboración particularmente significativa para Carlitos fue la integración de piezas musicales exclusivas de artistas reconocidos en sus proyectos. Esta fusión de música y cinematografía no solo enriqueció la narrativa de sus películas, sino que también amplió la forma en que las historias pueden ser contadas y experimentadas. "La música tiene el poder de transformar, de dar una nueva dimensión a la historia. Fue un honor colaborar con artistas tan talentosos y ver cómo su música daba vida a la película de maneras que nunca imaginé," comenta emocionado.

En un mundo donde la tecnología ha democratizado el acceso a las herramientas de creación cinematográfica, Carlitos Chance ve un futuro lleno de posibilidades ilimitadas para contar historias. La creación de una plataforma de distribución propia para su película en Colombia es un testimonio de su compromiso con la innovación y la adaptabilidad, permitiéndole alcanzar audiencias que antes estaban fuera de su alcance. "Estamos viviendo en la mejor época para ser cineastas. Las barreras para contar nuestras historias nunca han sido tan bajas, y las oportunidades para conectar con el público nunca tan altas," concluye Varela.