Lo que hace unos años pudo haber parecido una desgracia, hoy es una nueva forma de vivir y poder llegar el mensaje de otra manera y seguir impactando en las nuevas generaciones, como lo hacía siendo la ficha roja en el famoso grupo juvenil Parchís.
Aunque ya han pasado algunas décadas desde que Constantino Fernández, la ficha roja, sufrió a finales de la década de los 90 un aparatoso accidente en el que perdió un brazo justo en el inicio de su vida como joven y con un camino prometedor en el medio.
El intérprete mejor conocido como Tino integró el grupo infantil de 1979 a 1983, años durante los que ganó gran fama y proyección mundial siendo solo un niño.
Tino, Yolanda, Gemma, David y Óscar fueron los integrantes originales de Parchís, que a lo largo de sus primeros cuatro años de existencia obtuvo cifras millonarias de ventas de discos, así como un destacado éxito en giras, conciertos, y películas.
En entrevista con Organización Editorial Mexicana, durante su visita al Tecnológico de Monterrey campus Irapuato, Tino recordó ese duro momento en el que perdió el brazo izquierdo luego de salir de una fiesta y en el que en un abrir y cerrar de ojos cambio su vida.
Narró cómo fue que los primeros años pensó en todo, e incluso buscó alejarse de los reflectores que lo habían acompañado durante muchos de los primeros años de su vida.
El intérprete de famosos temas, recordó cómo fue luchar contra la depresión que le embargó de un segundo a otro.
Aunque la vida le quitó un brazo, a Tino le crecieron alas para seguir recorriendo el mundo y seguir impactando a jóvenes como lo hacía con el Grupo Parchís, pero ahora contando la historia de cómo fue superar todo el trance de una perdida y como seguir adelante.
“Mi frase de vida sería, ‘No te claves’, la vida es un regalo, es un presente y es eso, un presente, el pasado ya quedó atrás y mañana nadie sabe, ósea que hoy vamos a disfrutar de lo que tenemos”.
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Hoy en día, Tino recorre el mundo con una conferencia en la que él habla de su experiencia de haber tenido todo y por un minuto haber perdido todo y como levantarse de eso, y pese a que en los planes de Tino no estaba realizar conferencias para motivar a las nuevas generaciones, la vida lo ha traído hasta aquí, y sabe del peso y responsabilidad que conlleva.
“Esto es casualidad, lo de las conferencias no era un objetivo, no estaba en el guion de nadie, pero ahora que las hago y veo que hay muchos jóvenes viéndola siento mucha responsabilidad de hacer las cosas bien, y con que yo pueda tocar un corazón, con ello ya estaría bien pagado”, dijo.