Tras haber cubierto la Eurocopa 2000 y la Copa Mundial de Corea, Japón, en el 2002; Alberto Lati viajó por primera vez a unos Juegos Olímpicos en 2004, cuando éstos se disputaron en Atenas, Grecia.
Su interés por compaginar el aspecto deportivo de estas competencias, con los elementos culturales y sociales de sus sedes, le permitieron captar la atención de los espectadores, provocando que las televisoras para las que ha laborado a lo largo de estos años, lo llamen para cubrir cada edición de los Olímpicos desde entonces.
Gracias a ello, el comunicador ha podido observar la evolución en la manera en que el público se informa a través de distintos medios, por lo que está convencido que gracias al auge de las plataformas, esta edición en particular representará un parteaguas en la forma de ver eventos deportivos.
“Va a ser un evento muy telefónico, muy de tablet. Hay algo muy relevante, porque dicen que los medios están en crisis, pero no está en crisis el consumo de contenidos audiovisuales. Hoy se consumen más que nunca en la historia, lo que ha cambiado es cómo se reciben, y estos juegos van a ser un ejemplo muy claro de ello”, dice en entrevista con El Sol de México.
El también escritor estará en Tokio para la cobertura de MVS Radio, Marca Claro y Claro Sports, en una alianza sin precedentes, con la que tendrán los derechos de transmisión de todos los eventos de las distintas disciplinas, los cuales se podrán disfrutar al momento a través de la radio.
Al respecto señaló que para la audiencia es un gran avance, ya que a diferencia de ediciones pasadas, podrán ver lo que quieran, y en el momento que lo deseen, sin estar a expensas de que pasen su deporte favorito únicamente a cierta hora.
Para los periodistas también representará un gran abanico de oportunidades en el futuro, asegura Alberto Lati, ya que este tipo de alianzas abren más canales de comunicación, aunque subrayó que también implica un mayor compromiso para quienes quieran dedicarse al periodismo deportivo.
“Hay más oportunidades, cuando empecé trabajando en Televisa, si quería hacer grabaciones, teníamos que ir al taller de televisión rentar unos armatostes de cámaras y firmar no sé cuántas responsivas, con el riesgo de llevarla en el coche.
“Hoy por hoy basta con un teléfono móvil para grabar, editar y hacer toda la producción, y con mejor calidad incluso. Pero no siempre sucede, hace falta ser responsables con el micrófono, y a quienes estamos en medios tradicionales no dejarnos llevar por ese frenesí, y renunciar a la calidad”, finalizó.
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