CHINCONCUAC, Méx. Horrendo crimen fue cometido en contra de una mujer, a quien tras privar de su libertad, atacar sexualmente y tras asesinarla, le arrancaron la el rostro para evitar ser identificada.
Por la forma en que fue cometido este bestial asesinato, los encargados de las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, presumen que se debe a una venganza; sin embargo, los avances de las indagatorias determinarán los motivos reales por los que fue ultimada.
Te pude interesar: [Video] Captan accidente de paracaídas que dejó dos muertos en Morelos
El cuerpo de esta fémina semidesnudo fue hallado a un costado de la calle Irrigación, entre el Rastro y el campo de Santa María de este municipio, con claras evidencias de haber sido ultrajada y tras ser asesinada, le desollaron el rostro.
Los primeros reportes de la policía municipal y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México señalan que fue la mañana de este lunes cuando fue descubierto el cadáver semidesnudo y con el rostro desollado de una mujer en un terreno despoblado de este municipio.
De acuerdo con reportes policiales, los hechos ocurrieron la mañana de este lunes después de que una llamada anónima alertó a la policía sobre la presencia de un cuerpo.
Hasta la calle Irrigación, entre el rastro y el campo de Santa María arribaron policías municipales quienes confirmaron el hallazgo de un cadáver del sexo femenino.
Lea también: Hombres encapuchados secuestran a menor en Salamanca
La víctima fue hallada en un terreno baldío, a metros de un módulo de vigilancia, estaba semidesnuda por lo que se presume que fue abusada sexualmente y tenía el rostro completamente desollado.
La escena del hallazgo del cadáver de esta mujer fue acordonado por policías municipales y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México como primer respondiente, en tanto que peritos en criminalística, fotografía y medicina forense se dieron a la tarea de realizar la inspección ocular.
Durante la inspección ocular, se logró descubrir que la ahora occisa gordita de tez blanca. Estaba boca arriba, con las piernas abiertas y evidencias de haber sido atacada sexualmente. Solo tenía puesto y enredado al pecho y cuello un brasier azul, camisola roja a cuadros blancos y una chamarra tipo gamuza color miel.
Aunque todo parece indicar que el crimen se debe a una venganza por la forma despiadada en que fue ultimada, serán los avances de las indagatorias las que determinen las causas reales por las que fue ultimada esta fémina.