León, Gto.- Para no perder la tradición, desde hace 15 años es una actividad curricular poner el altar a la Virgen de Dolores en el Instituto Tepeyac. La imagen de la Dolorosa cada año es diferentes, los alumnos la prestan y siempre le toca a una o uno diferente. Todos son bienvenidos al altar y si preguntas “¿Ya lloró la virgen?”, te regalan un agua fresca o una paleta de hielo, así se le acompaña en su dolor.
Marco Antonio Alférez, maestro y coordinador en la realización del altar, mencionó que después de tres años de no realizar el altar a la virgen de Dolores a causa de la pandemia, la escuela vuelve a sentirse viva y como esta institución está ubicado en un “barrio viejo” que es la colonia Obregón mejor conocida como Barrio Arriba, acuden vecinos en su mayoría personas de la tercera edad a la zona en compañía de sus nietos, para que también vivan en carne propia las costumbres de León.
“En Barrio Arriba se vive este hábito de dos maneras, hay quienes vienen sin devoción solo por un vaso de agua o una paleta y hay quienes lo hacen para rescatar las tradiciones. Por eso nosotros involucramos a la comunidad escolar, es importante que los jóvenes no dejen morir estos eventos, que se enseñen a hacer un altar y conocer los tipos de elementos que llevan”.
El altar
Este tradicional altar dedicado está adornado con flores, jarras de agua, fruta, aserrín, papel picado, flores y veladoras, tiene una dimensión de aproximadamente tres metros de largo y dos de ancho donde sobresale el color morado, blanco y rojo. La imagen central es la virgen María en su advocación dolorosa de la piedad de la soledad, del consuelo o de las angustias.
En coordinación con Trabajo Social, alumnos de preparatoria y el maestro Marco Aurelio, participaron para dividir los gastos. Grupos se encargaron de adquirir el aserrín y pintarlo, otros de la elaboración de flores de china, otros alumnos compraron las flores, velas, y gastaron en la compra de 100 paletas y el agua de Jamaica que simbolizan las lágrimas de la virgen, alrededor de 500 pesos.
Los alumnos que participaron en la realización del altar son José de Jesús Sánchez, Martín Flores, Valeria Georgina Carmona, Valería Aranzazú Llamas Calvillo, María Gómez.