Papelerías, tiendas de útiles escolares, de uniformes, calzado, tenis y hasta de ropa interior estuvieron abarrotadas durante el fin de semana previo al regreso a clases de este lunes 29 de agosto. Padres y madres de familia aseguraron que esperaron hasta hoy para tener más tiempo para ahorrar, pues las cuentas son altas.
Christian Lara llegó hasta el Centro Histórico de León desde San Francisco del Rincón para surtir las listas de útiles escolares de sus tres hijos, apenas llevaba dos de ellas de sus menores que van en primaria y ya había gastado seis mil pesos, le faltaba la lista de su hijo mayor que en este ciclo escolar entra a la secundaria.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
“Como seis mil pesos nada más en ellos dos, me falta uno que va a entrar a la secundaria, compré útiles para mi hija, mochilas, zapatos, uniformes”, comentó.
Al igual que él decenas de padres y madres llegaron al centro, unos en el transporte público, otros en taxis y unos más en sus vehículos propios. El bulevar Adolfo López Mateos estaba a vuelta de rueda, muchos buscaban un estacionamiento donde poder guardar sus coches en lo que hacían sus compras, pues había demasiada gente y la demora se iba a extender.
Ya en el primer cuadro de la ciudad la afluencia de personas se vio como no se había visto desde antes de la pandemia. Largas filas en las papelerías, en algunas de ellas, se entretenían más porque el personal de seguridad restringía la entrada para llevar un orden, no dejaban pasar a todas las personas que así lo deseaban y cuando salían los revisaban muy bien para evitar que se llevara mercancía sin pagar.
La Plaza de la Tecnología y los vendedores ambulantes que ofrecen cargadores, pilas, cables y aparatos inteligentes también aprovecharon el día para hacerse de sus ventas.
Algunos padres estaban emocionados, acudieron por primera vez a hacer las compras de útiles de sus hijos para mandarlos este lunes al kínder, muchos eran padres de familia jóvenes que también aprovecharon para comer una nieve o una pizza en el centro.
Algunos menores no perdieron la oportunidad de ir al centro para pasar su último día de vacaciones en familia, pero sobre todo para que los consintieran comprando los útiles que ellos querían, de la marca o con su personaje favorito en la portada de sus cuadernos o en general de sus útiles escolares.