Apenas amanece y el cielo poco a poco se tiñe cada vez más azul, los voceros acuden a la rotativa cuando todavía no sale El Sol. A las 6 de la mañana inicia su recorrido, recoge los ejemplares de El Sol de León y después recorre el Carro Verde y la Miguel Alemán, impactado por las portadas de la nota roja, reflexiona “dice mi mamá que es porque no nos acercamos a Dios”. Adrián tiene la fe de que las cosas pueden cambiar y que los malhechores cambien “espero que sí, sí se convirtió San Dimas”.
Cervantes recuerda la escena, Jesús de Nazaret clavado en la cruz, ya en el calvario, Dimas, el buen ladrón, le pide al nazareno que lo perdone: “Acuérdate de mí cuando llegues a tu reino”.
Adrián Cervantes Lagunas hace el papel de Barrabás en el Vía Crucis del Calvario y este año, ofrece su representación para que cese la violencia que se vive en León “Un año más de vida, que nos siga ayudando, para que no haya tanta violencia en este municipio, tanta inseguridad, para que nos ayude a volver a Dios”.
“Barrabás fue el primer terrorista que fue indultado en lugar de Jesucristo como narra el evangelio” dijo Adrián que traía consigo algunos ejemplares de Noticias Vespertinas.
El voceador reflexiona sobre su papel y la injusticia dice “A veces es lo que se vive ahorita en la actualidad, paga el justo por el pecador y así desgraciadamente es la justicia, a veces, al más malo es al que dejan libre y el inocente o al bueno, siempre lo matan”.
Adrián tiene ya 25 años de participar en el Vía crucis del Calvario, desde niño, inició como soldado romano, Simón Cirineo, Apóstol y ahora Barrabás “es una tradición que me inculcó mi mamá desde muy chico, ella era catequista en la Parroquia del Señor de la Salud, y siempre le gustó esta tradición”.
“Ella nos inculcó la devoción y el amor al Vía Crucis” dijo Adrián para la OEM mientras pensaba en su madre María Dolores Laguna.
Adrián dice que el Vía Crucis es “una forma de evangelizar del porque viene a salvarnos, nos enseñó su vivir, para redimirnos del pecado, portándonos bien, hacer las cosas lo mejor que se pueda, confesarse e ir a misa”.