“Cuando tomo no me da hambre” ¿Tengo alcohorexia?

El consumo excesivo de alcohol y la restricción de alimentos afectan la salud física y mental

Rosario Horta / El Sol de León

  · jueves 7 de noviembre de 2024

La alcohorexia combina restricción de alimentos y consumo excesivo de alcohol, afectando salud física y mental / Francisco Carmona / El Sol de León

León, Gto.- Sabías que la alcohorexia es un trastorno alimentario que combina la restricción de alimentos y el consumo excesivo de alcohol. Quienes padecen este trastorno no ingieren alimentos simultáneamente pero sí consumen una gran cantidad de alcohol.

Alcohorexia: un trastorno que afecta salud física y mental

De acuerdo a información proporcionada por la Asociación Mexicana de Diabetes, existen varias señales de alerta a las que debe estar atento principalmente: preocupación excesiva por el peso, conductas irregulares en alimentación como saltarse comidas, conteo exagerado de calorías, ingesta desmedida de agua y dietas rigurosas sin supervisión profesional, además de un consumo frecuente e inmoderado de alcohol.

La persona que cuenta con este trastorno presenta irritabilidad, cambios repentinos de humor, cansancio frecuente, caída del cabello, debilidad en uñas y un aspecto demacrado; en mujeres se pueden presentar alteraciones en el periodo menstrual o hasta la pérdida de este.

La psicóloga Berenice Tovar Saavedra explica que la alcohorexia genera graves daños en la salud, como arritmias cardiacas, problemas de memoria, afecciones en el sistema nervioso, enfermedades en riñones e hígado y pérdida de nutrientes, lo que puede provocar anemia, gastritis y otros trastornos digestivos. El organismo se vuelve tan susceptible que puede contraer cualquier enfermedad o incluso llevar a la muerte.

Los adolescentes y jóvenes universitarios son los grupos más afectados, especialmente aquellos que estudian fuera de casa y experimentan mayor libertad e independencia.

Tovar Saavedra señala que, al ser un trastorno que afecta la salud física y mental, es ideal un tratamiento multidisciplinario, que incluya a un médico psiquiatra para abordar la ansiedad, un psicólogo para trabajar la parte emocional, un nutriólogo para una dieta saludable y un entrenador físico que supervise las rutinas adecuadas para cada persona.

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