En León, el IMSS implementó con éxito un novedoso sistema para casos de hemorragia obstétrica, a través de infusión de fluidos.
El método se aplicó a una paciente en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 48.
Graciela Gutiérrez Lozano, madre de tres hijos, originaria de Purísima del Rincón y beneficiada con este sistema, comentó que “tuve un bebé de 7 meses; estuve en terapia intensiva, intubada. Me retiraron la matriz y los ovarios y me realizaron una operación en la vejiga, estuve sangrando en gran cantidad”.
El bebé de Graciela continúa hospitalizado para fortalecer su crecimiento, pero con buena evolución, indicó el comunicado del Seguro Social.
Jaime Naves Sánchez, jefe de Toco Cirugía de la UMAE No. 48 comentó que la derechohabiente ingresó con amenaza de parto prematuro y presentó sangrado por un desprendimiento de placenta, placenta previa marginal y acretismo a vejiga. Al entrar a quirófano ya presentaba anemia.
Reconocimiento póstumo
El doctor Víctor Godínez, quien fuera director de la UMAE No. 48 y que falleció recientemente, impulsó este tipo de proyectos apoyados en la tecnología de punta y soportados por la innovación y capacitación, informó la representación del IMSS en Guanajuato.
Proceso
La hemorragia transoperatoria en obstetricia es un evento que compromete la vida de la paciente. Una de las principales complicaciones son el choque hipovolémico y los trastornos de la coagulación durante la hemorragia.
“Integramos como apoyo al Equipo de Respuesta Inmediata (ERI), un sistema de infusión de fluidos, que permite infundir hasta 800 mililitros por minuto por el catéter central en la paciente, además del calentamiento inmediato de todos los líquidos que se le infunden durante y posterior a la hemorragia obstétrica, por la pérdida importante de sangre”, dijo Juan Vargas Mancilla, encargado de la División de Calidad de la UMAE No. 48.
Con el apoyo de la tecnología adquirida en la Unidad, a través de equipos como el recuperador celular, sistema de infusión rápida y de tromboelastografía, se identifican los niveles de factores de la coagulación perdidos durante la hemorragia, para el tratamiento inmediato, explicó Vargas Mancilla.
“Las hemorragias transoperatorias en pacientes obstétricas son eventos que provocan un alto consumo de hemoderivados del Banco de Sangre. Con este equipo, en lugar de aspirar la sangre de la hemorragia al contenedor de aspiración y perder grandes volúmenes del vital líquido, se aspira al recuperador celular de última generación”, agregó.
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Este sistema permite en lugar de perder esa sangre, lavarla y re-infundirla en ese mismo momento a la paciente, haciendo una autotransfusión, lo que evita la politrasfusión de hemoderivados y las complicaciones que se pueden presentar como: coagulopatía intravascular diseminada, lesión pulmonar aguda producida por transfusión (TRALI), entre otras complicaciones.
Éstas en gran medida suceden por no tener un diagnóstico oportuno y adecuado de los factores de coagulación que necesita la paciente.
Los trastornos metabólicos e hidroelectrolíticos causados por hemorragia obstétrica transoperatoria se tienen que atender de manera inmediata.
Para ello, se integra como apoyo para el correcto diagnóstico y manejo de la paciente, un gasómetro que permanece fijo en la sala para la determinación de gasometrías con intervalos de 10 a 15 minutos, cada una de ellas, con la finalidad de corregir inmediatamente los trastornos del equilibrio ácido-base e hidroelectrolítico, así como determinar los valores de lactato y hemoglobina, para coadyuvar a un manejo correcto y oportuno de la urgencia por hemorragia en el pre, trans y postoperatorio de las pacientes.
La UMAE No. 48 es la única en el IMSS, así como el único hospital de Alta Especialidad del sector salud a nivel nacional, que cuenta con estas tecnologías aplicadas a la atención de la hemorragia obstétrica, finalizó el comunicado.