Arrancan en Las Joyas programa de Nodos Productivos

León, Gto.- Dio inicio el nodo productivo Loma Dorada, en la zona de Las Joyas, en León, donde se trabajará con PET para la elaboración de placas plásticas o productos acabados. El objetivo del programa Nodos Productivos, explicó el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo es cuidar del ambiente, generar un modelo de negocio y reconstruir el tejido social.

En el cual se fabricarán materiales y artículos de PET, al mismo tiempo que cuidamos el medio ambiente, fortalecemos la activación económica local.

Juntos sociedad, gobierno e @idea_gto, trabajamos por un #León más Sustentable. pic.twitter.com/eL89O1GVi9

— Héctor López S. (@hlsantillana) November 30, 2020

Antonio Reus Montaño, director de Idea GTO, indicó que serán 27 regiones donde se implementará este programa, con la estrategia de aprovechar la vocación de cada zona, en cuatro modalidades: PET, artículos de limpieza, fertilizantes y huerto productivo.

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Serán siete nodos productivos, los primeros en ponerse en marcha son los de León y San Luis de la Paz; el resto son en Dolores Hidalgo, Irapuato, Abasolo, Acámbaro y Celaya. Esta cadena, expresó Reus Montaño, fortalece la economía de los municipios a través de un modelo de triple enfoque. "Es un modelo colaborativo que activa la autoproducción local e impulsa la economía circular; su implementación fortalece la sustentabilidad y la conectividad entre polígonos".

En León, en el Centro Loma Dorada arrancó la transformación del PET, reciclado, diseño y producción de artículos. El programa tiene como objetivo cuidar el ambiente y reactivar la economía "desde la innovación, activar la inteligencia colectiva y migrar a un modelo de negocio", explicó Reus Montaño.

"Tiene que ver con la capacidad y creatividad humana para detectar que algo que se encuentra en la calle, no es basura porque cuando lo levanta del suelo se convierte en residuo, que puede migrar a ser materia prima y al final un producto terminado de mentefactura", dijo.

El proceso en este Centro de Impulso Social consiste en separar las botellas de PET, las cuales generan cuatro mil 600 toneladas diariamente en el estado de Guanajuato, que lo convierte en uno de las diez entidades con mayor cantidad y en segundo lugar en la cadena productiva del plástico.

La segunda parte del proceso es moler las botellas en máquinas semi-industriales y se cuenta con un recetario para la cantidad de insumos a utilizar dependiendo del tipo de producto a realizar.

La molienda se coloca en otra máquina donde a alta temperatura se forman placas de un metro por un metro, con grosor determinado por el producto a elaborar. Esta máquina, aseguró Antonio Reus es la más potente que existe en México, con resistencias de las más fuertes, "de las poquitas que hay de metro por metro". Con las placas, indicó se pueden hacer mosaicos, pisos, muebles o recubrimientos.

El gobernador mencionó que el programa además de ser ambiental, "es para generar un nuevo modelo de negocio pero también nos genera oportunidades de reconstruir el tejido social. Estoy seguro que algunos de ustedes no se conocían y hoy son aliados", les dijo a algunos habitantes que se encontraban en el Centro de Impulso Social.

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"En lugar de que esto esto sea un baldío, un área común con una cancha, es un centro de aprendizaje, de desarrollo social, de desarrollo comunitario y desarrollo individual. Con este proyecto matas tres pájaros de un tiro: cuidas del medio ambiente, ayudas a la economía y reconstruye el tejido social", agregó.

Por su parte, el alcalde de León, Héctor López Santillana, destacó que el programa al llevar diseño y capacitación, se convierte en mentefactura, lo que genera "un impacto económico y el cuidado del medio ambiente".

"Dónde hay un problema, hay una gran oportunidad de negocio; pensemos cómo podemos fortalecer el desarrollo de nuestra familia, en colaboración; acérquense a sus vecinos, a los generadores de conocimiento, a las universidades, a las instituciones de capacitación y van a tener grandes oportunidades de aprender, les recomendó a los interesados.

La molienda de PET tiene un precio de entre ocho y diez pesos el kilo. Una tabla de uno y uno cuesta entre 350 y 400 pesos.