León, Guanajuato.- Este jueves por la tarde en la Catedral Metropolitana del Centro de la ciudad de León, se llevó a cabo la celebración eucarística IN COENA DOMINI (Última Cena).
En conmemoración a la última reunión que tuvo Jesús con sus doce apóstoles previo a ser entregado, aprendido, crucificado y donde les instituyó la Eucaristía y Sacerdocio.
Por la pandemia de COVID-19, y como ya se ha venido haciendo en las últimas semanas, la misa fue a puerta cerrada y solo con la presencia del Arzobispo Alfonso Cortés Contreras y personal que siempre lo acompaña en las misas.
Durante la homilía, el jefe de la iglesia en la ciudad de la piel y el calzado señaló la realización de la Semana Mayor es comparada a la redención, “la Pascua es la manifestación más sublime que tenemos en la iglesia, es la salvación. Es Cristo que se dio entre nosotros. Ningún ser humana se atrevido a cambiar la narración bíblica”, comentó.
En relación a la situación sanitaria que atraviesa el mundo, México, Guanajuato y la ciudad de León, comentó son los designios que ha planteado Dios para el mundo.
“Este sufrimiento quien lo esperaba, en muchos hospitales, casas hay mucho sufrimiento, pero es el camino de Dios, porque Cristo sufrió. Tanto amó Dios al mundo que le dio a su unigénito. Este camino debe celebrarse como él lo hizo”, dijo.
Por último finalizó, con el comentario que el mundo cada vez está más alejado y frío del respaldo que tienen con la iglesia y el maestro Jesús, “estamos perdiendo la capacidad de bendecir a Dios en la vida; incluso el mundo blasfema, no partimos, hacemos fruto de ese sufrimiento, está la ignorancia, la pobreza, la corrupción y ese pecado el aborto, a veces no damos, arrebatamos”, añadió.