León, Gto.- Con un fino y hondo sentido del humor, comerciantes instalados en mercados y tianguis en diversos puntos de la ciudad usan su léxico para atraer a los comerciantes. En los pasillos hay libertad para decir de todo menos de que es un espacio aburrido.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
Los leoneses usan frases con un tono cantadito y acompañados de una picardía única que caracteriza al mexicano, una que otra vez con palabras llamadas “altisonantes” o en doble sentido, pero eso sí, todo con respeto.
María Elizabeth, vendedora de fruta y verdura en el Descargue Estrella, platicó que esta forma de invitar a las personas a comprar se da más en hombres quienes tienen facilidad de palabra para hacer este tipo de juegos y combinación con frases que lejos de molestar, hasta son consideradas creativas y espontáneas, además, son pocas las mujeres que llegan a igualar un argot con ese estilo.
“Regularmente a las mujeres no se nos da por hablar así, pero no descarto que haya una que otra que invite a las personas a que se acerquen a comprar con frases más picantes, por ejemplo yo uso: 'pásele, pásele que va a llevar gente alegre, gente bonita, qué compra', y eso es todo”, platicó.
A decir de los comerciantes, no todos cuentan con “gracias y chispa” para sacarse frases de la manga pues se necesita carisma y sentido del humor para poder decir frases en doble sentido o hasta albures.
Salvador, un comerciante dijo que las expresiones más usadas en el Descargue Estrella es: “Pásele al buen mango, tenemos buena fruta, qué buenos melones, está buena la sandía”, expresó.
Poemas de barrio
Por otro lado, León cuenta con 224 tianguis de los que destaca La línea de fuego, La Pulga, Carro verde, San Juan Bosco, León I,Las Arboledas, el Coecillo, Las Margaritas, Villas de San Juan, así como el del Barrio de San Miguel, ubicado en la calle Usumacinta.
En el corredor hay un sin fin de mercancías desde ropa de segunda mano y nueva, compra y venta de monedas antiguas mexicanas, así como una que otra extranjera, oferta de maquillaje, comidas, juguetes y chácharas.
Ahí también se puede encontrar otro tipo de poemas de barrio para “piropear” a una mujer u hombre que acuda a realizar compras.
“¡Cuánta carne y yo chimuelo!, Se te ha caído el papel" -cuando voltea la persona hacia el piso se contesta:- "El que te envuelve bombón, acabo de encontrar al padre de mis hijos", "¿Te gustan los caramelos? ¿Si? ¡Tómame!”, es la poesía que se puede escuchar.
No cabe duda que la creatividad no cesa en las calles y más viniendo de comerciantes que buscan la manera de atraer clientes